No han pasado ni dos meses desde que llegará a Philadelphia y Jimmy Butler ya ha desatado una tormenta en los Sixers. Según Adrian Wojnarowski (ESPN), el escolta desafió agresivamente a su entrenador, Brett Brown, por su papel en el juego de ataque del equipo (desea más pick and roll y unos contra uno para él) durante una sesión de vídeos en Portland antes de finalizar el año. Algunos de los presentes consideraron más allá del discurso normal e "irrespetuoso" la forma cómo se dirigió el jugador a su técnico. Brown ha quitado hierro al asunto en una reunión con miembros de la organización.

Está es una gota de agua más en un ecosistema muy difícil, con egos tan fuertes como los de Embiid, Simmons y el propio Butler en un mismo vestuario. Los tres son grandes estrellas de la NBA y los tres quieren su porción de cielo. Por eso, no es raro encontrar diferentes encontronazos y palabras fuera de lugar que agitan el mar: Embiid sintiéndose frustrado por jugar más en el perímetro con la llegada de Butler, el camerunés expresando su enfado a Simmons tras recibir un codazo involuntario del base en la lucha por un rebote...

Butler y el verano

Butler ya salió de muy malas formas de Minnesota (retó al mánager general, atacó a Wiggins y Towns...) y puede elegir destino este verano. Los Sixers pretenden que esta relación continúe en el tiempo. Una unión que sería muy suculenta económicamente para el jugador: podría firmar por cinco años y 190 millones con los Sixers o por 4 y 141 por cualquier otra franquicia. Sin embargo, en la Liga existe la sensación de que antes de firmar (si lo hace), Butler se dejará cortejar por diferentes equipos.

La decisión de unir a Butler con Simmons y Embiid era un riesgo que los Sixers quisieron asumir. En una situación preocupante en el primer tramo de la temporada, con Bucks, Raptors y Celtics un paso por delante, la franquicia decidió apostar por el traspaso con los Wolves: ellos recibirían al díscolo jugador y Minnesota a Robert Covington y Dario Saric. Se pasó del inquietante 9-6 al actual 25-14 a 2,5 partidos del liderato de la Conferencia Este en manos de los Bucks. Son 16 victorias y ocho derrotas desde el debut de Butler y la urgencia de la organización sobre Brett Brown para que estabilice la situación de una vez para siempre.