LIGA ENDESA

El milagro del Divina Joventut o el resurgir del ave fénix

Suma seis triunfos en once jornadas. El pasado año alcanzó esa cifra tras 26 partidos. Nueve meses que han a cambiado la cara del histórico club.

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El milagro del Divina Joventut o el resurgir del ave fénix

La transformación sufrida por el Joventut, la entrañable Penya, en estos últimos nueve meses ha sido como el resurgir del ave fénix. De la deudas que ahogaban al club hasta casi llevarlo a la desaparición y una situación deportiva alarmante que conducía irremediablemente al descenso, a la estabilidad económica con la llegada de Scranton Enterprises y a soñar con la Copa del Rey tras siete años de ausencia. Los de Badalona suman ahora seis victorias en once partidos, las mismas que alcanzaron en la jornada 27 del pasado curso. Un auténtico milagro.

El bloqueo de los fondos de la Fundación Badalona Capital Europea del Basket y el incumplimiento por parte del Ayuntamiento de la compra de activos inmobiliarios llevaron a una situación irremediable para un club con casi noventa años de historia. Sin embargo, la decisión de los accionistas de rechazar la disolución y la intervención de las instituciones llevaron a desbloquear el problema. Aunque las deudas seguían ahí: 3,2 millones de euros a Hacienda y 800.000 a proveedores. Los jugadores tampoco habían cobrado parte de sus salarios. En el plano deportivo, los muebles se salvaron con una carrera espectacular tras sumar siete triunfos en las últimas ocho jornadas.

Lo económico se solucionó el 6 de agosto a través de una ampliación de capital de 3,6 millones euros con la entrada del grupo inversor holandés Scranton Enterprises. El Joventut pasó de 1,2 a 4,8 millones de euros en capital social, garantizando la supervivencia de la Escuela de Basket y los 500 jóvenes que forman parte de ella. El verdadero espíritu de la Penya.

Tardaron 26 partidos en obtener seis victorias

El Divina Joventut logró una salvación heroica la pasada temporada. La Penya sumaba solo seis victorias en la jornada 26 (este curso las han conseguido en la once) y eran última. Las alarmas sonaban muy fuertes en Badalona, pero en los ocho últimos encuentros de Liga se obró el milagro. Carles Durán ya se había asentado completamente en un equipo que se había deshecho de tres de sus fichajes veraniegos (Wayns, Guduri y Mavra) y se había reforzado con Nicolás Laprovittola. Procedente del Zenit ruso, el base argentino (16 puntos de media) fue capital para el esprint final del Joventut: siete triunfos, una sola derrota y la salvación a falta de una jornada tras doblegar al Montakit Fuenlabrada.