Rudy Gobert ha sido uno de los protagonistas de la noche por su rápida expulsión durante el partido ante los Houston Rockets. Cuando quedaban 9:13 para acabar el primer cuarto el pívot francés vio su segunda personal y, al marcharse al banquillo, golpeó con rabia los vasos que estaban situados encima de la mesa de anotación.

Las dos faltas personales que le pitaron están siendo muy discutidas. La primera fue en el salto inicial, supuestamente por "agarrar del brazo a Clint Capela". La segunda, al intentar ganar la posición en la zona a James Harden, que se dejó caer en cuanto notó el contacto. Fruto de estas dos infracciones Gobert perdió los nervios y lo pagó con la bebida de los jueces que de la mesa de anotación, lo que le valió la expulsión.

El de Utah venía de ser sancionado con 15.000$ por las críticas que hizo a los árbitros en la derrota de los Jazz en Miami el pasado domingo. En el último ataque de los Heat el árbitro le pitó una falta cuando intentó taponar una bandeja de Wade. El escolta metió los dos tiros libres para ganar y Gobert se quejó sobre esa falta, que para él no fue suficiente como para pitarla. 

El árbitro que le ha señalado la primera de las personales, la del salto inicial, no está exento de polémica. Courtney Kirkland se encaró el año pasado con Shaun Livingston cuando éste le reclamó una falta no pitada en un partido ante los Heat. El de los Warriors se dirigió hacia el árbitro muy enfadado y protestando y fue el propio Kirkland el que no rehuyó el contacto y juntó su cabeza contra la del jugado para, inmediatamente después, echarle de la pista.

El propio Kirkland ha sido quien ha señalado la expulsión de Gobert esta noche, no así la segunda falta personal. El francés se fue después de haber estado en pista 2:47. Es la expulsión más rápida de los últimos 15 años. En cuanto a la personal señalada en el salto inicial, la temporada pasada ya se vivió una situación igual cuando Andre Drummond fue sancionado al pelear el balón con John Henson en el Pistons-Bucks.