Una generación de oro en el baloncesto femenino español

Laia Palau debutó con la Selección en el verano de 2002 (hace 279 partidos...), en la preparación del Mundial de China. Por aquel entonces, España había ganado dos medallas en campeonatos internacionales: el oro del Europeo de Perugia en 1993 y un bronce continental un año antes, en el Eurobasket de Francia. Desde entonces, once podios y en todos con la base catalana a los mandos: dos oros (2013 y 2017), una plata (2007) y cuatro bronces europeos (2003, 2005, 2009 y 2015); una plata olímpica (2016) y una plata (2014) y dos bronces mundiales (2010 y 2018). La Selección ha crecido a pasos agigantados en este siglo XXI para convertirse en la segunda gran potencia del baloncesto femenino, según el ránking FIBA.

Un crecimiento asombroso dirigido por Lucas Mondelo, artífice de los éxitos de los últimos veranos. El Rey Midas de este deporte aterrizó en la Selección en 2012 con la papeleta de disputar el Preeuropeo. España quería estar en los Juegos de Londres, pero el suspenso en el Eurobasket de Polonia de 2011 mandó a la Selección a septiembre: tuvo que ganarse una plaza para disputar un campeonato en el que se había subido al podio en cinco de los últimos seis campeonatos. Lo logró y al año siguiente se colgó el oro. Desde entonces lo ha hecho cada verano. Seis medallas seguidas con el bronce del Mundial de Tenerife aún resplandeciente.