EUROLIGA | BARCELONA 90 - ARMANI MILÁN 80
Heurtel lidera al Barcelona ante el Milán y ya espera al Madrid
El Armani Milán, con Mike James en su línea (19 puntos y 10 asistencias) llegó a perder de 20 puntos (74-54), sin tener opción en ningún momento.
Dominando el juego interior (36 rebotes frente a 23), con un bloque compacto con una gran partido de Thomas Heurtel (20 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias), acompañado por Kevin Pangos (7 puntos y 4 asistencias), el Barça Lassa logró neutralizar la aportación de Mike James (19 puntos y 10 asistencias), pero con una serie de 8 de 20 lanzamientos y que evitó una derrota mayor (90-80).
Fue un triunfo del esfuerzo y control del juego ante un rival que jugó a impulsos e incómodo. Solo sus 13 triples (5 en el último cuarto) evitaron una derrota más severa; la primera de los transalpinos fuera de su pista esta temporada.
Estaba claro que contra el tercer mejor ataque de la Euroliga, el Armani Milán (88 puntos de media) había que demostrar por qué el Barça era la segunda mejor defensa (77 puntos encajados) aunque el equipo de Simone Pianigiani llegaba al Palau con la sensible baja de Nemanja Nedovic, su tercera anotador (14,3 puntos por partido). Su relevo, Curtis Jerrells, no estuvo a la altura.
Aún así los milaneses demostraron en los primeros minutos del primer cuarto ese potencial, y no fue precisamente su 'estrella' Mike James, bien marcado, quien desde la línea de 6,75 martilleó la zona barcelonista (13-21, min.7) con 5 triples y Jeff Brooks muy efectivo.
Pierre Oriola entró por un descentrado Singleton, y Heurtel por Pangos. Kyle Kuric lideró la reacción barcelonista y un triple de Jaka Blazic dejaba las diferencias al mínimo al final del primer cuarto (24-25).
La salida del Barça en el segundo cuarto fue tremenda. Con Heurtel marcando un ritmo altísimo, la defensa cerrando el rebote, Ribas parando a James para endosarle a su rival un parcial de 16-3 en cuatro minutos (40-28 min.14). El Milán reaccionó bien (42-36), pero el retorno de Singleton y Tomic cambió el decorado y dos triples de Singleton dejaban las cosas en su lugar (48-38, min.18).
El Armani perdía efectividad en el tiro exterior (1 de 6 en este cuarto) y rebote, solo cuatro capturas en estos diez minutos frente a 11 azulgrana. De esta manera el 53-42 al descanso hacia justicia a lo visto hasta ese momento y el Barcelona no bajó el pistón. Lograba una nueva máxima ventaja al inicio del tercer cuarto (58-44, min.22) tras un 2+1 de Kuric y una buena marca de Pangos sobre James.
Además, otro hombre clase de Pianigiani, el serbio Vladimir Micov no anotaría desde el minuto seis del primer cuarto y un triple de Kuric seguía minando la defensa transalpina (65-49, min.25). El pívot estadounidense Kaleb Tarczewski, que era relevado por Arturas Gudaitis, no podía parar a Tomic.
Con 65-51, Pesic pedía tiempo y daba entrada a Séraphin por el croata, y a Heurtel por Pangos para cambiar el ritmo. Singleton ejecutaba para el 69-51, min.28) y Pianigiani pedía un tiempo casi desesperado, sentando a James y dando entrada a Dairis Bertans.
La ventaja azulgrana llegaba a veinte puntos (74-54, m.30) con un Heurtel lanzado para un parcial de 21-12 en este cuarto. Mike James entraba en pista al comienzo del último cuarto y Pianigiani abroncaba y sentaba a Tarczewski tras una técnica.
Los visitantes reaccionaban por medio de Kuzminskas, nulo hasta ese momento y tras un triple de Mike James (77-63, m.33) Pesic paraba el partido y daba entrada a Kuric por Blazic, hoy con muchos minutos.
Pangos entraba en juego formando dúo de bases con Heurtel y devolvía también a Tomic a la pista (83-67, m.36). A pesar de ello, James anotaba dos triples casi consecutivos y dejaba el marcador en 83-70 (m.37) y Singleton relevaba a un agotado y luchador Oriola.
Un triple y una canasta a renglón seguido de Heurtel dejaba las cosas casi como estaban (90-73, min.39). Nuevo tirón del Milán (90-78, min.39) y nuevo tiempo del Barcelona para cortar esa reacción final visitante, que no pudo evitar (98-80).... y el domingo el Real Madrid y retirada del dorsal 11 de Juan Carlos Navarro; ¡qué siga la fiesta!