El Kirolbet Baskonia afrontaba el compromiso de Montenegro con la obligación de ganar. Un equipo que desea meterse en la Final Four de Vitoria no puede permitirse el lujo de perder en casa del colista. Se trataba de la segunda vez en la historia en la que los alaveses jugaban contra Buducnost en su cancha. En aquella ocasión (2002) ganó por 10 puntos (71-81). José Manuel Calderón se encontró con un panal de insectos en la ventana de su habitación y Dusko Ivanovic (nacido en la cercana Bjelo Polje) invitó a toda la expedición a unas botellas de vino montenegrino de alta gama tras la victoria. Esas anécdotas no importaban esta tarde antes de iniciarse el choque. Ganar o ganar. Pues bien, al final fracaso absoluto con récord de triples de los locales con 21 de 34 en triples. El récord lo tenía hasta ahora el Montepaschi Siena, con 19.

Los de Pedro Martínez hicieron dos primeros cuartos muy flojos, en la misma línea del partido disputado el domingo en Andorra. Buducnost consiguió un 9/16 en triples. Clark en el primer cuarto e Ivanovic (apellido mágico en Montenegro) en el segundo fueron las estrellas locales. El partido arrancó con 4 triples consecutivos de los balcánicos y una defensa muy lacia de Baskonia (12-5, min. 3). Aunque hubo una reacción e incluso se empató el choque a 14, el conjunto de Pogdorica fue abriendo brecha y llegó a ponerse 12 arriba con el 33-21 del min. 13. Los bases de Kirolbet no dirigían, los jugadores de perímetro seguían en su línea con porcentajes paupérrimos y los pivots no se imponían en la pintura. Ver a Ilimane Diop lanzando dos triples antes del descanso (lógicamente flotados) así lo evidenciaban. Por lo menos hizo 1/2 en esa faceta.

El Kirolbet trató de corregir sus carencias en el tercer cuarto y se puso a 6 puntos pero, entre Nikolic y Jackson, volvió a abrirse una gran brecha. Había pocas pérdidas en ambos equipos, similares registros en rebote pero el Buducnost reventaba todos los registros tirando y anotando los triples. El 72-57 del minuto 28 encendía todas las alarmas. Mediado el último periodo, Jackson, que había metido sólo 4 al descanso, llevaba ya 24 puntos. Lanzaba desde su casa y lo metía. Otro elemento clave fue Nikolic, especialista en anotar sobre la bocina. Baskonia, mientras tanto, a fallar hasta los tiros libres. Janning, que ha tenido que pagar esta semana una multa de 3.500 euros por increpar a los árbitros del día del Fenerbahçe, se marchó de Montenegro con un 0 % en triples. Seguro que nadie invitó a vino reserva especial en la cena.