EUROLIGA | PANATHINAIKOS 102 - GRAN CANARIA 87
El Gran Canaria tiene una pesadilla en Atenas
El Panathinaikos le desarbola desde el primer cuarto. Eriksson ya enchufa: 5/8 triples. Papapetrou y Langford, los mejores del equipo de Xavi Pascual.
Poco le duró la alegría al Herbalife en el majestuoso OAKA, apenas un suspiro lo que tardó el sueño en convertirse en pesadilla. Poco pueden reprocharse las huestes de Salva Maldonado, sin duda mermadas por la paliza que se dieron el martes contra el Barça para viajar el miércoles hacia Atenas. Pero el ritmo no para, y en menos de 48 horas recibe al Morabanc Andorra.
Comenzaba mandando el Gran Canaria en la locura de los primeros minutos de partido, y con sendos triples consecutivos de Evans y Báez hasta se puso 6-12. Ocurre que el Panathinaikos, que hasta entonces se dedicaba a verlas venir, quizás confiado ante la manifiesta inferioridad rival, espabiló, y con Langford al timón se rehízo muy pronto con un parcial de 8-0, apenas frenado por Rabaseda para empatar a 14. Sin saberlo, fue este el último momento en el que Herbalife no fue perdiendo. El coloso griego había cogido la directa, y un triple de Papapetrou le dio un +7, 21-14 antes de que acabar el primer cuarto con un triple desde su casa del propio exterior griego, justamente anulado por ser fuera de tiempo.
Se puso a tiro el Granca al alba del segundo cuarto tras un triple de Paulí para el 21-19, pero hasta ahí llegó su conato de remontada, rápidamente aniquilado por Lekavicius y Thomas. 4 puntos consecutivos del base lituano situaron el marcador en 27-19, y otros 8 de Thomas, sin oposición posible de los postes amarillos, mantenían la renta, 33-25. El Panathinaikos iba lanzado cuesta abajo y sin frenos, y ahora era el turno de Pappas, que con 4 tiros libres disparó a su equipo hasta el +12, 39-27, ante un sobrepasado Herbalife
Lekavicius seguía a lo suyo, entrando como si estuviera en su casa por la zona del Granca para matar dos pájaros de un tiro: bandeja para el 42-27 y parcial de 9-0 en contra, solo roto por una asistencia de Oliver para que Pasecniks reventara el aro local: 42-29. Un triple de Pappas hundía al Gran Canaria, 47-31, antes de llegar al descanso con un rotundo -14: 50-36.
Seguía hundido el Gran Canaria tras el paso por los vestuarios. 6 puntos seguidos de un imparable Langford dejaban el partido prácticamente sentenciado, 64-56, toda vez que el equipo insular se mostraba incapaz de inquietar lo más mínimo a las huestes de Xavi Pascual. Calathes mantenía el +18, 68-50, lo que obligó a Maldonado a pedir tiempo muerto cuando aún quedaban 4:25 para el final del tercer cuarto. El partido era un auténtico correcalles del que solo podía salir beneficiado el Panathinaikos, y así se llegó con 74-55 al final de este periodo.
No quedaba ya más aliciente que el de conocer el calibre, en forma de desventaja, de la paliza que se estaba llevando el Herbalife, y los tiros libres de Lekavicius y Gist la estiraban hasta el 80-57 antes de Eriksson anotara tres triples casi consecutivos para el 84-68, pero la victoria amarilla hacía mucho minutos que se había convertido en un imposible. Pudo maquillar en parte el marcador, y hasta pudo dar por buena la derrota por 102-87.