Savané: "Quiero aportar algo distinto, no voy a ser periodista"
Meses después de retirarse de las canchas, Sitapha Savané afronta un doble reto profesional: estudiar un máster y comentar los partidos de la Liga Endesa.
Sitapha Savané (Dakar, Senegal, 1978) acaba de cambiar los aros por los micrófonos de comentarista de la Liga Endesa en Movistar, pero aún le cuesta no hablar de los jugadores en primera persona. Hablamos con él sobre los retos que le plantea esta nueva etapa detrás de las cámaras. Aunque no lejos del parqué.
¿Qué se siente al retirarse y ponerse a comentar partidos?
Todavía no se me ha hecho muy raro porque llevaba tiempo amenazando con la retirada. Venía muy mentalizado. He tenido la suerte de retirarme cuándo y cómo quería. Afronto esta nueva etapa con muchas ganas e ilusión. No es cómo imaginé que sería mi carrera, pero es algo que se ha presentado y trataré de disfrutar y aportar todo lo que pueda.
¿Cómo surgió esta oportunidad?
Sobre la marcha. Cuando comencé la temporada anterior tenía ya claro que iba a ser la última. Cuando lo anuncié ya me habían aceptado para el máster MBA ejecutivo también voy a cursar. Un día me llegó una llamada con la oferta de comentar partidos por la televisión. Me dijeron que les interesaba contar conmigo y que podría compatibilizarlo con mis estudios. Después de un par de reuniones, vi que podría ser posible y dije que sí. Es un reto ilusionante y divertido.
¿Qué puede aportar Savané a las retransmisiones de la Liga Endesa?
Voy a comentar sobre compañeros con o contra los que estaba jugando hasta hace muy poco. El scouting lo tengo todavía fresco. También quiero aportar algo distinto, no voy a intentar ser un periodista. Puedo contribuir en la parte técnica, pero también en la psicología del jugador en determinados momentos y situaciones.
El hecho de haber estado jugando hasta hace nada, ¿puede cohibirle a la hora de expresarse?
Como jugador siempre fui muy honesto y era de los que criticaba a los compañeros. No era de los que le decía a alguien que había estado bien sino lo había hecho. Además, la crítica puede ser muy constructiva. Nunca le he faltado al respeto a un compañero y no voy a hacerlo ahora. Como jugador puedo entender aún más los errores, pero eso no significa decir que alguien se ha equivocado.
Y al revés, ¿cuándo era jugador cómo encajaba las críticas?
Bastante bien. Nunca nadie ha sido más crítico de lo que yo lo he sido conmigo. Por ejemplo, yo fallé muchos tiros libres durante mi carrera, así que no podía enfadarme cuando alguien lo decía por la tele.
¿Tenía experiencia previa comentando?
Muy poca. He empezado este mes de septiembre con el Circuito Movistar y la Supercopa. Al acabar los partidos, inmediatamente escribía a mis amigos pidiendo una crítica de verdad. No quiero que me regalen el oído. Me he sentido bien, aunque quiero ir soltándome. Aunque espero que no bastante para tampoco liarla (ríe).
¿Algún club que le haga especial ilusión retransmitir?
Todos en los que jugué. El Granca, la Penya (Joventut) y el Estudiantes son equipos que siempre resultará especial comentar. Sigo teniendo excompañeros en esos vestuarios, por lo que de alguna manera los llevas dentro. Lo malo es que, como les ocurre a algunos padres con sus hijos, quizá sea aún más duro con ellos.
Mencionaba antes lo de su máster. Cuéntenos.
Yo soy graduado en ciencias económicas. El plan siempre fue acabar cursando un MBA tanto para ampliar mis conocimientos y contactos como para volver a integrarme en ese mundo después de tantos años en el baloncesto. Recuerdo que aún jugaba en el Joventut cuando inicié los contactos para cursar el máster. Después tardé mucho en retirarme, espero no tardar lo mismo en graduarme (ríe). ¡Sería dramático!
Usted no tiene reparos a la hora de expresar opiniones políticas. Algo que cuesta ver aquí en Europa comparado con Estados Unidos.
Habría que mirar quién lo hace en Estados Unidos. LeBron James puede decir lo que quiera y nadie le va a echar o dejar de ficharle por ello. Cuando un jugador opina, aunque sea en Twitter, hemos visto muchas veces que se monta la de dios. Y ya sí es de política, como en mi caso, puedes estar preparado. A alguien como yo, que ha mamado la política desde niño, me encanta y hasta me divierte expresar y defender cualquier opinión. Aun así, entiendo que muchos jugadores prefieran no comentar estas cuestiones públicamente. Algo que sí hacemos mucho en los vestuarios y dentro de los equipos.
