El San Pablo Burgos se luce en su triunfo ante el Unicaja
El Unicaja Málaga ha encajado dos derrotas en el Circuito Movistar que le emplazan a continuar ajustando su renovada plantilla.
El San Pablo Burgos venció este lunes por 93-86 al Unicaja de Málaga en el partido que cerró la segunda jornada del Circuito de Pretemporada Movistar. Funcionó muy bien la remodelación del perímetro burgalés, con la irrupción de Frazier y el uruguayo Fitipaldo, a quienes se ha sumado el hambre de los jóvenes Jaramaz y Radoncic. En la pintura se ha empezado a conocer el poderío del ucraniano Viacheslav Kravtsov.
Entre los pupilos de Luis Casimiro, ha destacado la fiabilidad de tres hombres de la casa; Milosavljhvic, Shermadini y Waczynsk. Saltó al parqué muy concentrado el San Pablo Burgos, tomando la iniciativa en el marcador, con gran efectividad desde todas las distancias, hasta que el Unicaja ajustó sus líneas e imprimió velocidad a sus acciones, igualando la contienda y aconsejando a Diego Epifanio solicitar tiempo muerto (14-12).
Los castellanos reaccionaron y probaron a presionar en toda la pista, logrando estirar de nuevo el marcador, con tres acciones brillantes de Alex Barrera (35-24). La gran revelación de la Liga Endesa del pasado año arañó puntos a su rival en cada minuto y alcanzó su máxima renta al filo del descanso (57-40), con una anotación muy repartida, por hombres y posiciones en el campo.
En la reanudación, un parcial de 2-7 a favor del Unicaja hizo saltar la alarma en el banquillo burgalés, que detuvo el crono. Dos buenas acciones de Jaime Fernández contrajeron la renta de San Pablo por debajo de la decena, y comenzó un nuevo partido. En el cuadro azulón hubo de salir Goran Huskic al rescate de la pintura, de la que se estaba apoderando sigilosamente Giorgi Shermadini.
El de Belgrado sumó ocho puntos consecutivos y robó una bola que supuso un triple de Don Thompson. Los burgaleses volvían a sobrepasar la línea psicológica de los diez puntos. Precisamente del norteamericano fueron las siguientes canastas, que permitieron a Burgos iniciar el último cuarto en franca ventaja (79-68).
El desenlace comenzó con un eléctrico intercambio de golpes que favorecía a los pupilos de Diego Epifanio. El Unicaja estaba obligado a reaccionar, pero las fuerzas flaqueaban. Dani Díez había quedado fuera de la partida. Luis Casimiro encomendó la remontada a Okouo, quien se fajaba con dos y hasta tres hombres bajo los aros. No fue suficiente. Las rotaciones dieron oxigeno y puntos a San Pablo Burgos, que además cerró su defensa herméticamente.
El Unicaja Málaga ha encajado dos derrotas en el Circuito de Pretemporada Movistar que le emplazan a continuar ajustando su renovada plantilla.