La Selección ha vuelto a las semifinales de un Europeo Sub-18 tras su ausencia del pasado verano en Hungría y luchará por los metales por 16ª ocasión en su historia, la quinta vez en los últimos seis años. Una gran hazaña que suena aún mejor cuando la víctima en cuartos fue la actual campeona, Bélgica, que nunca se dejó someter y solo dijo adiós al cetro continental en los segundos finales del duelo.

España encaró el último minuto con tres puntos de diferencia (70-73). Un falló en el pase de Carrera en defensa dio aire a las belgas (72-73) que fueron un tormento desde el triple: anotaron diez con una perfecto 5 de 5 de Eva Hambursin. Su acierto exterior no dejó a las de Mario López volar tras un buen primer cuarto (16-21). Permitió a las centroeuropeoas, además, asustar y estirarse en el marcador en diferentes etapas del tercer (49-42) y del cuarto periodo (67-63).

Sin embargo, la Selección aguantó con el trío Carrera, Castedo y Lacorzana. Entre las tres, acertaron 4 de sus 5 intentos desde el perímetro y anotaron 44 puntos (60% del total) que valen su peso en oro: dieron acceso a semifinales donde el sábado espera Hungría (18:45, YouTube) y el billete para el Mundial Sub-19 del próximo verano.   

Castedo tuvo la oportunidad de casi sentenciar a 22 segundos para el final. La gallega se colocó en la línea de personal. Erró ambos lanzamientos, pero poco importó: un poderoso rebote ofensivo de Pendande (solo el cuarto para la Sub-18) ante las torres belgas hizo que esos dos fallos se queden en el olvido y permiten a este grupo de jugadoras soñar con que España llegue a una nueva final, la decimotercera de siempre, y aumentar un palmarés que ya cuenta con cinco oros, siete platas y dos bronces en esta categoría femenina.