Donald Trump ha atacado por primera vez públicamente a LeBron James, uno de sus grandes acicates en el mundo del deporte estadounidense. Lo ha hecho tras la serie de entrevistas que ha dado 'The King' a los medios después de la apertura de la escuela 'I Promise', con la finalidad de mediar en la exclusión social de Akron (Ohio), en los últimos días.

El presidente de Estados Unidos ha tomado como referencia una conversación en CNN con Don Lemon, a quien también se refiere. "El tipo más tonto de la televisión ha hecho que LeBron parezca inteligente, lo cual no es fácil. ¡A mí me gusta Mike!", escribió en su cuenta personal de Twitter.

James ha venido diciendo estos días que Trump es un personaje que "nos divide" y que "el deporte siempre ha servido para unir y no para dividir" a raíz de sus quejas por el 'kneeling', la corriente de atletas negros que se arrodillan cuando suena el himno estadounidense para protestar contra el racismo. James ya arremetió contra Trump al llamarle "golfo" defendiendo a Stephen Curry por no querer ir a la visita que los campeones de la NBA suelen hacer a la Casa Blanca, algo que no se ha producido con los Warriors y Trump.

Las reacciones no se han hecho esperar en el mundo del baloncesto. La más furibunda, la de Karl-Anthony Towns (Timberwolves): "¿Te preocupa una entrevista sobre un hombre que hace el bien por su ciudad y por una generación de niños? ¡Cállate la maldita boca! Deja de usar tus dedos para Twitter y ponte a hacer cosas para nuestro país". Otro de los que ha respondido, también en las redes sociales, es Jared Dudley (Nets): "Se tiene que ir".

Las redes también recuerdan a Trump cuando apreciaba, al menos con guiños públicos, al propio LeBron James:

También se pide un paso adelante de Michael Jordan, a quien no se llega a mencionar pero sí a imaginar en el tweet de Trump. Jordan siempre ha estado de perfil en cuestiones políticas para que esto no le afectara en los negocios paralelos que llevaba y lleva, y ahora se le reclamará una respuesta ante los ataques de Trump, ilimitados y sobrepasados contra los deportistas.