El fichaje por una temporada de DeMarcus Cousins ha llevado a los Golden State Warriors a un escalón superior... si eso ya era posible. La franquicia de la Bahía está en condiciones, cuando se recupere el pívot de la fractura en el tendón de Aquiles, de conformar el primer quintento con cinco jugadores All Star desde los Boston Celtics de la temporada 1975-76. Y esto ha llevado a muchos aficionados a rasgarse las vestiduras: sustentan que la NBA está en crisis porque el anillo ya está otorgado a los Warriors, que han sumado tres en los últimos cuatro años.

"Todos hablan de cómo estamos arruinando la NBA. Me encanta esa frase, es la más tonta de la historia", dijo Curry según recoge Sam Amick (USA Today). "Siempre estamos tratando de encontrar la manera de mejorar. Si estuviéramos contentos con ganar un campeonato y luego estancarnos, no nos haríamos justicia".

La realidad es que antes del aterrizaje de Cousins en San Francisco, los Warriors ya eran los principales candidatos a ganar la Liga norteamericana la próxima campaña, según Bovada. La casa de apuesta de referencia en Las Vegas les ensalzó en la primera posición nada más acabar las Finales del pasado año, cuando barrieron a los Cleveland Cavaliers por 4-0.