1x1 del Madrid: Ayón, Thompkins, Doncic y una tormenta en el 3º

Facundo Campazzo (bien, 7): muy metido (desbarató el primer ataque visitante), buscó aumentar el ritmo y pillar en transiciones al Baskonia. Completa actuación, con el pero de sus tres pérdidas. Se calentó y le pitaron una técnica en el primer cuarto. Una de las mayores ovaciones de la noche fue para el argentino.

Jaycee Carroll (bien, 15): ha llegado al tramo final del curso de dulce. Lo demostró convirtiendo en triple el primer balón que pasó por sus manos. Al margen de dicha acción, estuvo más apagado durante la primera mitad aunque despertó a tiempo para con 16 tantos ser junto a Thompkins el máximo anotador local.

Jaffery Taylor (bien, 8): se emparejó con el inspirado Vildoza en los primeros compases, pero acabó destacando más en ataque que en defensa. 3/3 en tiros, incluidos dos triples desde la misma esquina.

Felipe Reyes (notable, 15): puso la pimienta a una grada vacía al inicio con un 2-1 jugando al poste sobre Shangelia. Acción que calcaría en el segundo periodo. Sumando en anotación (11 tantos), en el rebote y forzando personales. Ya es, en solitario, el cuarto máximo anotador histórico de la era ACB.

Walter Tavares (notable, 12): de menos a más hasta convertirse en el señor de los tableros. No necesitó anotar (4 puntos) para firmar un gran ejercicio de dominio. Un tapón a Voigtmann le hizo asentarse tras un inicio en el que le costó contener a Poirier. Se fue asentando y en el tercer acto abrió un museo de chapas (4 tapones en total). Acabó eliminado por faltas y fue coreado por la grada.

Trey Thompkins (notable, 16): excelente primera mitad del estadounidense. Exhibió clase y muñeca para despertar con sus puntos al equipo. Con su primer triple culminó la remontada blanca (41-40) y con el segundo abrió el despegue del tercero (61-54). 16 puntos en una serie de 7/8 en el lanzamiento.

Rudy Fernández (bien, 4): convirtió al poco de saltar un triple, pero no fue la noche del balear en el lanzamiento. Desaciertos al margen, aportó en ambos aros con su habitual entrega y energía. Un esfuerzo que el público supo reconocer.

Sergio Llull (aprobado, 3): no fue la noche más brillante de Sergio, quien firmó un rosco del 6,75. Aunque fue el base en pista durante la remontada blanca entre el primer y segundo cuarto. Dejó en una penetración una de esas bomba inteligentes a tabla que empiezan a ser marca registrada.

Gustavo Ayón (sobresaliente, 21): el primero que apareció al rescate cuando el Baskonia amagaba con poner el 0-2 (22-33). Convirtió una gran canasta tras aparecer por línea de fondo en la zona defensiva vitoriana y, acto seguido, un par de tiros libres que impulsaron su confianza. Enorme en el rebote, contuvo el roto en la pintura. Anotó cuando el Madrid lo necesitó y mostró visión repartiendo juego. Soberbia primera parte para el Titán.

Luka Doncic (notable, 10): fue suplente en el que pudo haber sido su último partido en Madrid como madridista (siempre y cuando no haya quinto y acaba marchándose a la NBA este verano). Erró el primer triple que intentó. Una anécdota, sólo lanzó uno más. Su fue serenando y creciendo conforme transcurrían los minutos. Atento atrás y encontrando la mejor opción ofensiva sin forzar tiros. Se colgó un par de veces del aro, forzó personales y mostró su clase y talento en varias penetraciones. Capital en el tercer cuarto. Su +17, el segundo mejor del duelo tras Thompkins, no fue casualidad.