Lolo Sainz, exentrenador y mánager del Real Madrid y artífice de la llegada de Felipe Reyes al club de Concha Espina, rememoró aquellas negociaciones como "muy duras".

Ahora que el pívot va a igualar en el encuentro de este martes, ante el Herbalife Gran Canaria, los 756 partidos de Rafa Jofresa en la era ACB, Sainz destapó algunos pormenores de su llegada y su convencimiento de que "iba a triunfar".

"Nunca me detuve a pensar si llegaría tan lejos. Que iba a llegar lejos sí, porque es un luchador nato, porque es un jugador con valores, un magnífico líder y es un hombre muy aprovechable en todos los conceptos, tanto dentro de la cancha como fuera", dijo Lolo Sainz.

"Felipe por su evolución como jugador parecía pedir salir de Estudiantes y las buenas relaciones entre el mánager del Real Madrid en esos momentos, que era yo, y el presidente de Estudiantes, mi querido y añorado Alejandro González Varona, hicieron el resto. Tuvimos mucho tiempo de charlas. Éramos vecinos y compartíamos largas caminatas", apuntó Sainz.

"Yo no quería entrometerme, no quería que aquello supusiese un expolio para Estudiantes, pero Alejandro, desde dentro, entendía que Felipe tenía que dar un salto. Y hablando se entiende la gente", añadió.

El exmánager reconoció: "Fue un fichaje duro, siempre que se negocia con Estudiantes es durísimo pero se sacó adelante y me siento muy orgulloso".

Felipe Reyes, destacó Sáinz, "tiene ese carácter de fuerza interior, de empuje, es competitivo cien por cien, siempre está motivado y luego está su liderazgo; el equipo se une en torno a él. Transmite muy bien su voluntad de intentar ser el mejor".

La capacidad de evolución del jugador a lo largo de tantos años es otra de las cualidades que le han permitido llegar tan lejos.

"Ha evolucionado muchísimo. Quién iba a pensar que en un partido iba a meter ocho de ocho tiros libres, eso en sus inicios era impensable, pero su afán de aprender, los buenos entrenadores que le ayudaron y que él siempre quiere mejorar han sido claves", declaró.

Lolo Sainz apuntó que solo le dijo una cosa cuando llegó al Madrid: "Sé tú mismo". "Estaba claro que tenía que triunfar a la fuerza", concluyó.