El Palau dictará sentencia con Barça y Andorra al límite

Pase lo que pase mañana viernes en el Palau Blaugrana (19:45), tanto si es el Barcelona Lassa, ahora favorito, como el Morabanc Andorra, el que acceda a semifinales del playoff lo hará después de un combate durísimol de 120 minutos que se decidirá, en el símil pugilístico, a los puntos y que habrá llevado al límite tanto física como mentalmente a ambos contendientes.

Ahora habrá que ver quien llega a este último asalto más fresco. Joan Peñarroya ha estado utilizando a once de sus doce jugadores en los dos primeros partidos, pero Svetislav Pesic utilizó ayer a solo ocho jugadores -Rakim Sanders jugó apenas seis minutos- y como era de esperar, Juan Carlos Navarro, que estuvo en el banquillo testimonialmente, aún no está disponible y Pierre Oriola, tampoco.

Así que Svetislav Pesic, que había asegurado no haber sentido presión sino tensión, tensionó a sus hombres de tal manera que teniendo a siete de ellos más de 25 minutos en pista, supieron gestionar un final intenso, realmente en un choque de desgaste total.

Peñarroya siguió el guión del primer partido y solo la falta de acierto en el tiro exterior en la segunda mitad, con un triple convertido de 18 intentos hasta el final de Albicy que dejó el 81-85 definitivo, pesó o una losa para su equipo.

El Barcelona que perdió de nuevo en el rebote (26, con 4 ofensivos, frente 35, con 11 ofensivos) y en asistencias (13 frente a 17) presentó la batalla de las faltas y los tiros libres, pasando del 13 de 20 del primer partido al 30 de 36 de ayer, con un Tomic demoledor (11 de 12).

Como decía el técnico andorrano Joan Peñarroya: "Cada partido es una nueva historia" y esta vez, con su mejor baza ofensiva, Jaka Blazic, neutralizado (2 canastas en juego), con Jaime Fernández sin poder marcar el ritmo, con Andrew Albicy intermitente a pesar de anotar 22 puntos, y con David Walker anulado, el esfuerzo pasó factura a los andorranos al final.

Lo que es evidente es que el Morabanc Andorra no se ha rendido ni mucho menos y nuevamente se presenta un encuentro al límite, aunque ahora parece que Thomas Heurtel y Pau Ribas han encontrado la manera de parar a Jaime Fernández y Andrew Albicy y que Hanga, Koponen y Moerman son capaces de neutralizar con sus puntos la efectividad de Jaka Blazic, David Jelinek, Landing Sané o David Walker desde el perímetro exterior.

Y sin olvidar al impasible Ante Tomic, el mejor jugador azulgrana desde que llegó Pesic. Parece que no esté metido en los partidos, pero ni Colton Iverson, ni Moussa Diagné ni Oliver Stevic han podido pararle y su aportación será clave mañana.

Peñarroya: "Tenemos el convencimiento de que podemos ganar"

El técnico andorrano Joan Peñarroya ha señalado que: "Espero que mañana lleguemos bien al Palau. Ayer hicimos el partido que queríamos y con un poco de acierto al final seguramente hubiera acabado de otro modo".

 "El 1 de 18 en triples en la segunda parte nos hizo mucho daños, pero fueron lanzamientos liberados y mañana los volveremos a hacer. Fuimos valientes y perdimos el partido por pequeños detalles. Esto es el playoff y quien no tiene mucho motivos para estar fresco es el Barça. Nosotros tenemos el convencimiento que podemos ganar mañana si hacemos un partido como el de ayer", ha añadido..

Pesic:"Mañana tenemos que ser inteligentes"

Pesic: "Nuestro equipo tiene muchos jugadores con experiencia, que si juegan su baloncesto es muy difícil para el rival. Mañana tenemos que ser inteligentes. Ahora ya sabemos que no se puede ganar en el Andorra en los primeros diez minutos".

"Les he dicho a mis jugadores que los partidos de baloncesto son cuatro cuartos de 10 minutos. A veces, tenemos problemas para ser conscientes de esto. Repito que tenemos que ser inteligentes porque Andorra juega una defensa al límite con mucho de esfuerzo extra y hay que saber superarla", ha concreatdo.

Ha finalizando advirtiendo que: "En Andorra logramos con una buena defensa parar su tiro exterior, pero cedimos demasiados rebotes ofensivos y mañana tenemos que mejorar ese aspecto, ya que no demos permitir que sus acciones tengan continuidad tras sus fallos. Todo el mundo debe estar centrado en el rebote".