La velada se abrió con guiño del Herbalife Gran Canaria al Madrid, a su décima Copa de Europa. Pasillo casi espontáneo, poco cacareado. Gesto deportivo primero y victoria después, y no una cualquiera, sino la que le da el quinto puesto, que puede valer una plaza en la Euroliga. El Granca se emparejará ahora con el Valencia en el playoff de cuartos, en un duelo con tintes europeos, y el Madrid con el Iberostar Tenerife, en una serie que arrancará un día antes, este domingo ya.

El líder no se jugaba nada en la Isla, a la que volvía Tavares, pero ofreció un bonito espectáculo con un equipo Made in Valdebebas, en el que Radoncic tuvo mucho protagonismo. También Yusta. Se presentó con seis ausencias para dar aire al grupo tras la Final Four: Campazzo, Llull, Doncic, Taylor, Thompkins y Ayón. Y con dos jugadores del júnior, el sueco Melwin Pantzar, que ya había actuado en tres partidos, y el serbio Mario Nakic, que debutó con el primer equipo aún con 16 años, como lo hizo Doncic, aunque con nueve meses más que el esloveno. El hijo del exjugador de la Cibona, compañero de Petrovic en los ochenta, es una gran promesa y mostró su talento en varias penetraciones. Sumó una canasta. El undécimo canterano que se estrena con Laso desde 2011. También Pantzar inauguró su casillero de puntos (4) en la ACB.

El acierto de Pablo Aguilar (16 tantos), la fuerza de Rabaseda y la explosión final de Eriksson, que encadenó dos triples tras fallar los cuatro primeros, dieron el empujón definitivo a los locales, que cogieron el mando mediado el tercer cuarto. El Real perdía entonces algo de fuelle y la defensa insular se ajustaba mientras su ataque no dejaba de producir (24 asistencias y 26 de 39 de dos). La primera parte había sido un festival anotador blanco con Carroll finísimo, 14 de sus 18 puntos y 41-47.

Laso mantuvo en cancha a Pantzar, Nakic y Radoncic cuando los de Casimiro apretaban y los chavales aguantaron el tipo. Luego, un 2+1 de Radoncic y una canasta de Causeur igualaban a 71. El demarraje final fue amarillo, el Granca va al playoff como quinto clasificado tras romper la racha del Madrid en la Liga: once victorias consecutivas.