Jaka Lakovic trata de buscar alicientes para la despedida de temporada del Bilbao Basket en Miribilla. Ante el Murcia, será un adiós triple en casa: a esta Liga, a la ACB hasta nueva orden y Mumbrú. "Queremos respetar a los rivales y a la Liga porque en otra posición nosotros querríamos que hicieran lo mismo", recalcó el técnico esloveno. Mumbrú ha renunciado a un homenaje que le quería dispensar el club (algo se hará aunque con más espontaneidad que otra cosa) y su entrenador lo valoró como un "gesto de verdadero capitán". "Siempre ha puesto en primer lugar al equipo y al club y piensa que en esta situación su despedida es lo menos importante. Respeto esta decisión", recalcó.

Aseguró además el preparador del RETAbet que después del duro golpe de la derrota frente al Baskonia que certificó la pérdida de categoría de los 'hombres de negro', sus jugadores han "entrenado bien" esta semana. "No se juegan nada, pero hablamos que estamos en deuda con la afición. Son de 10 y con ellos tenemos la máxima deuda. El domingo dieron un ejemplo
de lo que significa el club y el basket para la Bilbao. Gracias a la afición", apostilló.

Lakovic destacó que el equipo "respondió a la terapia de choque" que supuso el cambio de entrenador hace dos jornadas, aunque lamentó que "las victorias son las que cuentan" y que el RETAbet acabó perdiendo esos encuentros, ante el Obradoiro y Baskonia, tras recibir
sendos triples en los segundos finales. "La frontera entre una temporada correcta y una mala es muy fina. Solo en estos dos partidos dos posesiones, una en cada uno, te marcan si desciendes o apruebas la temporada. Pero esto es deporte de élite y deciden los detalles", incidió Lakovic. Tras el descenso el equipo tiene "suficientes motivos para mantener la tensión correcta" en los dos partidos que le quedan por disputar en la Liga Endesa, en Miribilla frente al UCAM Murcia y el jueves en Burgos. La directiva se ha reunido con la plantilla para pedir tranquilidad: "Tienen muchas cosas en la cabeza, problemas para resolver".