Los Giannakopoulos: “La Euroliga cruzó la línea roja”

La Euroliga y diez de los once clubes que forman su junta de accionistas (los que tienen licencia A, entre ellos el Madrid, el Barça y el Baskonia) firmaron el jueves un comunicado en el que anunciaban medidas legales contra Dimitris Giannakopoulos “para reparar el daño a la imagen, al honor, la integridad y la credibilidad de la competición, sus clubes, árbitros y la dirección de la Euroliga, incluido su presidente y director ejecutivo (Jordi Bertomeu),” causado por el propietario del Panathinaikos.

La respuesta ha sido rápida y el PAO ha hecho público este viernes un comunicado firmado por los hermanos Giannakopoulos, Pavlos y Thanasis, padre e hijo, respectivamente, de Dimitris y que compartieron la presidencia en los años dorados del club con Obradovic en el banquillo. Los Giannakopoulos le dicen a la Euroliga y a sus clubes que “se ha cruzado la línea roja” y aseguran que “deberían rectificar su falta de respeto”. Y añaden: “Si no se hace de inmediato, la Euroliga y el Panathinaikos cogerán caminos separados”.

El comunicado de Pavos y Thanasis Giannakopoulos:

“Con gran atención y gran sorpresa, leemos la declaración oficial de los clubes accionistas de la Euroliga y de sus dirigentes, que, entre otros cosas, aseguraba que ya no desean la participación de la familia Giannakopoulos en la competición.

Durante todos estos años, hemos logrado caminar alineados con todos los clubes y sus propietarios, debido al respeto mutuo, el reconocimiento mutuo y los esfuerzos mutuos por alcanzar nuestro objetivo común, que ha sido desarrollar el deporte que todos amamos e invertimos en él. Por eso en estos años nunca ha habido ningún tipo de conflicto entre nosotros.

Nuestra familia se hizo cargo del Panathinaikos en 1987. Treinta y un años después, y tras invertir más de 350 millones de euros, hemos convertido al Panathinaikos en el equipo más exitoso no solo de la historia de Grecia, sino también en el más exitoso desde la fundación de la Euroliga.

Durante estos treinta y un años nunca permitimos que nadie cuestione el espíritu, la ética y los valores de nuestra familia. Ética y valores que hemos transmitido a todos los miembros de nuestro equipo y, según creemos, a todos nuestros seguidores. Treinta y un años después no vamos a permitir que nadie insulte los valores fundamentales de nuestra familia, que son también los de la familia del Panathinaikos.

Dimitris representa la continuidad bien merecida de nuestra familia en todos estos ámbitos, incluido el del liderazgo del Panathinaikos.

El director ejecutivo de la Euroliga no debe olvidar que desde 2002 hemos mostrado abiertamente nuestro desacuerdo con el modelo organizativo de la competición. Dieciséis años después, los pobres resultados nos han demostrado que tenemos razón.

En el Panathinaikos nuestra prioridad son nuestros valores fundamentales, que son la dignidad y el respeto. Los resultados financieros y deportivos siempre fueron secundarios y este es el motivo por el que hemos participado en la Euroliga durante todos estos años. Sin embargo, en los últimos meses, hemos sido tratados con falta de dignidad y respeto, no solo hacia nuestra familia sino también hacia el Panathinaikos. Este es nuestro principal problema y se ha cruzado la línea roja.

Como todavía hay buena voluntad de nuestro lado, se pueden resolver todas las diferencias organizativas, pero no las morales.

El respeto y la dignidad mutuas mostradas entre los equipos y sus propietarios desde el inicio de la competición deberían servir de ejemplo a los dirigentes de la Euroliga. Estos valores fundamentales tendrían que ser el faro en la gestión de la Euroliga para tratar de rectificar esta falta de respeto hacia los miembros de nuestra familia y hacia el Panathinaikos.

Esperamos que esto se haga de inmediato. De lo contrario, decimos claramente que el Panathinaikos y la Euroliga tomarán caminos separados.

Un saludo del Panathinaikos,

Pavlos y Thanasis Giannakopoulos”.