Laso: “En 2015 lo ganamos todo pero pudimos hacerlo mejor”
“El equipo llega en muy buen momento al tramo final, aunque echamos de menos a Facu. Queremos que vuelva cuanto antes y queremos la Euroliga”.
Pablo Laso estuvo en los estudios de Real Madrid TV después de lograr el billete para la Final Four (18-20 de mayo), la quinta que juega el equipo blanco en los últimos seis años con el entrenador vitoriano en el banquillo. Laso repasó la última semana con el triunfo por 3-1 ante el Panathinaikos en el playoff de cuartos, la vuelta de Llull, la importancia de la cantera y algunos momentos claves de las últimas siete temporadas, como el año del pleno de títulos (“Pudimos hacerlo mejor y mantenemos esa exigencia”) y la ovación de la grada tras el 3-0 del Fenerbahçe ("Esa comunión con la afición nos ha hecho crecer”).
La dificultad de la temporada y el premio. “Hemos tenido que acoplarnos durante todo el año, nos hemos sobrepuesto a muchos problemas. Probablemente haya sido el triunfo más emotivo, porque ha sido una temporada muy difícil, con situaciones personales que nos han ido ocurriendo. Nos ha afectado, pero el trabajo de los chicos ha sido magnífico. Muchas mañanas no sabíamos cuántos íbamos a ir a entrenar ni cuántos jugadores iban a viajar. Ahora, el equipo llega en muy buen momento al tramo final de la Euroliga y de la Liga, echamos de menos a Facu, pero queremos que vuelva cuanto antes. Vamos a jugar con los mejores equipos de Europa y queremos este campeonato”
Talento individual y la fuerza del grupo. “El Real Madrid sabe lo que es, un equipo con grandes jugadores que no paran de crecer. Un equipo se hace grande porque todos empujan hacia delante”.
El aplauso de la grada tras el 3-0 del Fenerbahçe en 2016. “Fue un momento muy especial. Una de las grandes noches que recuerdo. Nos llenó mucho el apoyo de la gente entonces. Fue el año después de ganarlo todo, trabajamos a muerte, pero el equipo llegó hasta donde llegó. Y ese reconocimiento de la afición en la derrota nos hizo fuertes, no hay nada que te recompense más que ese apoyo de la gente cuando pierdes. Ese día ante el Fenerbahçe ha resultado muy importante para nosotros, esa comunión con la afición nos ha hecho crecer como equipo. El Fenerbahçe fue mejor y jugamos con desventaja de campo. Estuvimos cerca de ganar el primer partido, pero en el segundo no hubo opción y estábamos sin gasolina. Los jugadores se habían dejado la vida, pero que se lo reconociera la gente fue muy importante”.
La presión del Madrid. “Es reconfortante ver a muchos de mis jugadores casarse, tener hijos y querer ser mejores cada día. Lo más difícil no es llegar al Real Madrid, sino seguir creciendo cuando estás dentro. Todo el mundo te está mirando y tienes que dar aún más. Debes saber mantener la presión”.
El pleno de títulos no fue perfecto. “El año que lo ganamos todo, en 2015, no lo hicimos todo bien. Había cosas que se podían haber hecho mejor. Eso es lo que yo opino como entrenador. A veces la exigencia del entrenador no va directamente relacionada con los títulos. Y yo tengo esa exigencia con los jugadores y conmigo mismo, y no se puede perder. No hay un equipo que gane siempre”.
Perder por tanto en el OAKA vino bien. “Después del primer partido ante el Panathinaikos estábamos todos sorprendidos, no entendíamos lo que se nos había venido encima, los rivales iban como aviones. Ese partido nos vino muy bien, lo pensé entonces, aunque en ese momento fuera una locura. Nos enseñó cosas. A partir del primer partido dominamos la serie”.
La anécdota de la gallina en Atenas. “Debajo del hotel había un estanco, el dueño era del Olympiacos y nos decía que teníamos que ganar. ‘Habéis jugado como gallinas’, aseguraba. Me aseguraba que teníamos que ser más duros y, cuando iba hacia arriba con mis ayudantes, les dije: ‘Lo jodido es que tiene razón’. Y se lo conté también a los jugadores en la charla previa al segundo partido”.
La lesión de Llull. “Cuando Llull se lesiona en agosto, el primer día que lo veo en el hospital trataba de estar simpático, pero tenía una cara de cabreado con el mundo. Estaba loco por que volviera a Valdebebas después de la operación, aunque sabía que debían pasar quince días. Era lo que necesitaba. Ese mismo día, en agosto, le digo al fisio, Samuel Castillo, que en diciembre Llull me dirá que quiere jugar. Y así fue, un día de diciembre suelta: “Yo ya me pongo en esta esquina y tiro’. Lo bueno de esta última semana es que Llull se ha sentido jugador de nuevo, ha sido ‘volver a ser yo”.
Florentino Pérez. “El equipo nota el apoyo del presidente, que sigue lo que hacemos, que ve los partidos”.
La cantera. “El trabajo de Alberto Angulo y de toda la gente que tiene con él es magnífico. El hecho de que sea una persona tan cercana a mí y a Alberto Herreros (director técnico) genera una gran comunicación entre nosotros y que lo veamos todo relacionado, un camino natural. Creemos que la cantera nos va a dar mucho en los próximos años”.