TERCERO PARTIDO | REAL MADRID-PANATHINAIKOS

Manos, vídeo y presentación NBA: Llull está de regreso

El base menorquín saltó a la cancha a falta de 2:45 para finalizar el primer cuarto. Atrás queda ya la lesión sufrida en Tenerife hace 259 días.

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Del Santiago Martín al Palacio (WiZink Center). 259 días después, Sergio Llull ha vuelto a sentirse jugador. Entre medias, ocho meses y medio de calvario que comenzaron la noche del 9 de agosto del pasado año en La Laguna (Tenerife) cuando el menorquín gritó de dolor nada más irse al suelo al intentar una penetración en el amistoso entre España y Bélgica. Acababa de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.

En una calurosa tarde primaveral (el club adelantó el tercer partido del playoff ante el Panathinaikos a las 18:45 para no coincidir con el Bayern-Madrid de la Champions), el menorquín se hizo esperar. Saltó el último al parqué a la hora de calentar. El único junto a Luka Doncic con el chándal completo. Todos los ojos puestos en él. Los de los fotógrafos y, por supuesto, los de los pocos aficionados presentes en la grada (repletas de manos blancas de gomaespuma con el rostro del base, el escudo del Real Madrid y la etiqueta #VuelveLlull) cuando aún restaban escasos 24 minutos para el inicio.

Los ánimos se encendieron durante la presentación. Radoncic y Yusta fueron los descartes juntos a los lesionados Kuzmic y Campazzo. El speaker Pedro Bonofiglio dejó al ‘23’ para el final. La grada clamaba el célebre: “Llull, Llull, Llull”. Antes, al más puro estilo NBA, el Madrid emitió un emotivo vídeo con Sergio como protagonista. Se curró el club el regreso de un mito como el menorquín.

Pero aún faltaba lo mejor. A falta de 2:45 del final primer cuarto, Pablo Laso dio entrada a Lull (muy inquieto, calentando y estirando todo el rato detrás del banquillo). Espectacular ovación de un Palacio que, ahora sí, estaba prácticamente lleno. Nadie quiso perderse su vuelta. Tampoco los hermanos Hernangómez. Un Eurobasket y 64 partidos oficiales del Madrid después, el Increíble está de regreso... y no defraudó.

En el último cuarto, el balear se desbocó tras errar en sus cinco primeros lanzamientos del partido (0 de 4 en triples). A falta de 5:40 y 62-61 comenzó su tradicional festival: ocho puntos en tan solo 130 segundos. Los primeros con una penetración y tiro a tabla (64-61) y los otros seis restantes con sendos triples a 4:15 (67-63) y 3:30 (70-63) que provocaron la apoteosis en una grada blanca que ha recuperado a su gran emblema. "Lull, Llull, Llull".