Mirotic (25) recupera el tino ante un Marc Gasol que hizo un rosco

Le ha sentado bien el cambio de look a Nikola Mirotic. En su primer partido sin barba desde que está en la NBA, Threekola firmó 25 puntos (en una serie de 10/12 en tiros de campo con 3/5 en triples) y 7 rebotes en apenas 27 minutos. Su mejor anotación desde el pasado 7 marzo. Una actuación convincente tras varias noches en las que se mostró irregular de cara al aro. Todo al mismo tiempo en la que sus Pelicans aprovecharon la visita de los Grizzlies para darse un baño relajante (123-95) y poner fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas. Con un 44-34 de balance, se mantienen en la octava posición del Oeste, aunque empatados con los Timberwolves, séptimos. Por detrás, los Nuggets viajan también a un partido. 

Nueva Orleans está obligado a ganar el viernes en Phoenix. El único encuentro asequible de que le quedan. Con los playoffs en juegos, su calendario no es nada asequible. El sábado visitan a los Warriors y el lunes a unos Clippers que aún tienen opciones. Cerrarán la regular season el miércoles ante unos Spurs que también podrían entonces no tener atado el pase a la postemporada.

De ahí que el duelo ante Memphis (21-57 de balance) resultara vital para los de Alvin Gentry. No estaba permitido fallar. Y no lo hicieron. El 10-0 de salida demostró los intereses opuestos de ambos equipos. Los osos llegaron con vida al descanso (65-53), pero un 18-6 de parcial al que contribuyó Mirotic (titular en detrimento de Emeka Okafor) con tres lanzamientos de larga distancia decidió el encuentro. El internacional español fue la tercera pata de un Big Three que completaron E'Twaun Moore (30 tantos y récord personal de triples: 7) y Anthony Davis (28+12 y 3 tapones en 31 minutos). Entre los anotaron 83 puntos de los 123 de unos pelícanos que circularon muy bien en la balón. 32 asistencias repartieron. Tarea en la que sobresalió Rajon Rondo con 13.

Tercer rosco NBA de Marc Gasol

Como viene siendo ya habitual en las últimas citas, Marc Gasol volvió a tener su presencia limitada a 20 minutos. Una noche para olvidar. Por tercera vez en su carrera NBA y primera en 4 años y 3 meses, el pívot se quedó sin anotar.