Hace unas semanas se habla en Vitoria no sólo de meterse en cuartos sino de tratar de evitar a CSKA o Fenerbahçe en el cruce previo a la Final Four. Está claro que el calendario ha sido benévolo en las últimas jornadas y esa circunstancia ha permitido al equipo vasco soñar con escalar plazas en la clasificación. Khimki perdió, Zalgiris juega el Viernes Santo contra CSKA y lo normal es que Baskonia termine la jornada en la sexta plaza. Olympiacos se dibuja en su horizonte.

Porque el equipo de Pedro Martínez tenía que ganar al Maccabi y no falló. Apoyado por más de 13.000 personas, superó a un conjunto muy atlético y alegre. Anotador y no tan trabajador en defensa. Muy potentes en el rebote pero permisivos en los emparejamientos. Baskonia ocupa la única plaza que quedaba por completar y el equipo amarillo se prepara para otra gran revolución de cambios.

El choque arrancó muy parejo (empate a 9 a los 5 mins) pero la entrada de jugadores como Poirier, Shengelia y Beaubois le dio otro aire al equipo. Los vitorianos se marcharon 4 arriba al terminar el primer periodo. Nada más comenzar el segundo, los locales estiraron un poco la goma (25-18, min. 12). Incluso llegaron a ponerse 10 arriba con el 34-24 pero las faltas personales les fueron castigando. En la recta final del segundo cuarto, Martínez tenía a cuatro jugadores con dos: Vildoza, Timma, Shengelia y Garino. El público se quejó bastante de la actuación arbitral. Tablas en la segunda entrega con empate a 16 y 38-34 al descanso.

Janning, negado en los dos primeros cuartos, inauguró el luminoso del tercer tiempo con un triple y una bandeja de Shengelia obligó a Neven Spahija a parar el partido. Cada vez que Baskonia estiraba el marcador (51-41, min. 26) la selección de Estados Unidos vestida de amarillo reaccionaba a base de triples y mates (Spahija jugó muchos minutos con Thomas, Jackson, Tyus, Cole y Kane. La primera rotación fue dando tiempo a Bolden: Born in USA). Hicieron un parcial de 0-10 y empataron el choque a 53. Al final del tercer cuarto, 56-53.

El héroe de la noche fue el Pato Garino. Hizo dos robos en media cancha con sendos mates en apenas 50 segundos y levantó al pabellón. Su intensidad y carácter recuerda más al Chapu Nocioni que a su selección de fútbol. Baskonia ya no le perdió la cara al partido y sumó una gran victoria ante un Maccabi que le hizo sufrir bastante. Marcelinho volvió a estar en la lista pero no jugó para seguir recuperando su maltrecha muñeca que se dañó en el partido contra el Joventut en Badalona.