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Bilbao Basket
93
Real Betis
79
Finalizado

BILBAO BASKET 93 - BETIS 79

El Bilbao Basket respira y hunde un poco más al Betis

Los veterenos al poder: Mumbrú rompió el partido y le ayudaron las dobles figuras de Tabu y Hervelle. Hubo más carácter y hambre en los vizcaínos. El rebote y el banquillo, decisivos.

Mumbrú postea ante Zagorac
Mumbrú postea ante ZagoracLUIS TEJIDOEFE

El Bilbao Basket dio un paso importantísimo en esa frontera de la tragedia que son las cuatro últimas plazas de la ACB. Y hundió un poco más al Betis. Fue un partido de carácter, de marcar territorio de salida y aguantar la proximidad del enemigo en varias fases. Mrsic se queja de que si un equipo como el suyo sigue exprimiendo hasta la eternidad a veteranos como Mumbrú y Hervelle cada vez irá encogiéndose más, como el Barcelona con Navarro. Pero cuando aprieta la soga conviene recurrir a esta gente que tiene el lomo tan curtido. En el momento preciso, como un cirujano haciendo una incisión en el cuerpo del partido para sacar de ahí la victoria, en la frontera del tercer y último cuartos, el capitán local anotó dos triples y una canasta en posteo a Zagorac, que sumó el RETAbet a un mate de Gladness para elevar el marcador al 79-68 (-6:58). La fruta cayó ahí de madura. Tras varios amagos, fue el demarraje definitivo. Durante el meollo Hervelle sacó su mejor actuación en mucho tiempo: dobles figuras (10 puntos y 10 rebotes). Lo mismo cabe decir de Tabu, también en dígitos galácticos: 11 puntos y 10 asistencias. Los 'abuelos' alentaron media permanencia. El rebote muchas veces es deseo y en eso se impusieron los locales, que tuvieron un mejor banquillo. Pero no conviene olvidar a la demás fontanería: Tomàs (por favor que nadie le racanee minutos para dar protagonismo a Hammink) tachó a Schilb con su perfecta defensa y fue un helicóptero por sus piernas frescas al ir al rebote; los cincos trabajaron con pico y pala; Redivo revolucionó el cotarro; y Bentil aportó el músculo necesario.

RESUMEN

RETAbet Bilbao Basket (24+17+26+26): Tabu (11), Todorovic (13), Tomàs (10), Hervelle (10) y Gladness (8) - cinco inicial-, Thomas (8), Redivo (11), Bentil (6), Mumbrú (14), Rebic (2) y Salgado (0),

Betis Energía Plus (15+22+26: Booker (18), Nelson (3), Kelly (7), Schilb (7), Anosike (21) -cinco inicial-, Franch (2), Uriz (8), Zagorac (11), Cruz (2) y Golubovic (0), 

Árbitros: Jiménez, Serrano y Marín. Sin eliminados.

Incidencias: 9.470 espectadores en Miribilla, se rozó lleno. Homenaje previo al Club Gaztedi de sokatira, por su brillante actuación en el Mundial celebrado en China.

La primera parte fue monopolizada casi al completo por el Bilbao Basket, aunque se notaba todo lo que había en juego y se desplegó y se encogió como un acordeón. Es el que mejor entró en el partido, con más intensidad, y se fue a una renta de 12 en dos ocasiones, por los fogonazos con triples de Redivo y Todorovic más la decisión de Tabu por quebrar a sus pares, pero cuando había hecho lo complicado y dispuso de varios balones para romper la refriega, entró en sus habituales lagunas y devolvió al Betis a la vida (del 41-29 al 41-37). Se manejó con dos pequeños y no le fue mal a Quintana en ese tramo gracias a Mikel Uriz, un jugador de perfil bajo al que convendría respetar. Se apreció en su equipo mayor dinamismo con él en pista y sus clásicos tiros en parada en contraataque hicieron daño. El RETAbet también se sostuvo gracias a Gladness, que trabajó en lo que es bueno y para lo que se le trajo: tocar balones, intimidar y lanzar lo que pudo cerca del aro. 

En el tercer cuarto, ya con Booker anclado en el dos, el Betis jugó a lo que sabe: poca elaboración y fiándose de sus unos contra unos. Empezó un intercambio de golpes. Una pérdida absurda de Bentil propició una antideportiva en la vuelta y el músculo de Anosike ejerció de líder en ese tramo. Mrsic decidió activar la baza de Salgado con 59-57 en el tramo final de ese tercer acto. El Betis se puso a uno, para dibujar casi un partido nuevo. Mumbrú, que estaba llevando una matinal algo tormentosa, cogió ahí la responsabilidad para irse derechito a un último cuarto teñido de negro. Del color del Bilbao Basket. Alivio colectivo tras dos meses sin ganar (desde el Joventut, con pifias sonoras ante Obradoiro, Fuenlabrada y Gipuzkoa). Angustia bética. "Ya era hora de ganar, nos da aire, este partido nos suelta", exclamó Mrsic."Es un paso atrás para la permanencia", desgranó Quintana.