SNATT'S FEMENÍ SANT ADRIÁ-MOVISTAR ESTUDIANTES
Arrojo: "Mi familia me ha hecho tener los pies en el suelo"
La alero es la gran referencia del Sant Adriá, equipo revelación esta temporada en la Liga Dia. Este domingo, duelo ante el Movistar Estudiantes (12:00).
El Snatt's Femení Sant Adriá es la gran alegría esta temporada en Liga Dia. Desde que hace ocho años tuviera que renunciar a Liga Femenina 2 por problemas económicos, el club catalán ha devorada kilómetros hasta debutar este curso en la élite del baloncesto nacional, con participación en la Copa de la Reina incluida. Y todo ello con un trabajo de cantera excepcional: en los últimos años ha sido campeona de España júnior (2014), cadete (2015 y 2017) e infantil (2015 y 2017). "Es como una familia. Son los pequeños detallas los que te hacen darte cuenta. Como en el primer partido que jugamos en casa, cuando fueron los mismos directivos del club los que pusieron la propaganda, el suelo...", dice Belén Arrojo a As entre apuntes de fisiología. La alero fue el fichaje estrella (y sorpresa) del Sant Adriá para su estreno en la máxima categoría.
Currículum y datos envidiables que no la han cambiado. "Mi familia y la gente que siempre ha estado a mi alrededor me han hecho tener los pies en la tierra. Para mí es un premio todo lo que he conseguido, pero también el día a día, el querer mejorar como jugadora y persona", continúa una internacional española que sueña a lo grande: "Se puede pensar en el playoff. Ya nos clasificamos para la Copa de la Reina. Está complicado, tal y como estamos en estos momentos, pero es posible. Vamos a tratar de luchar por ello". Con o sin la recompensa de la postemporada, la granadina se muestra "orgullosa" de la campaña realiza. "Nadie esperaba el año que hemos hecho. Estamos muy contentas de todo el trabajo que hemos realizado durante todo este tiempo", continúa Arrojo que acumula en su cuello tres oros y dos platas con las categorías inferiores de la Selección y que el pasado febrero disputó su primer encuentro oficial con la Absoluta ante Bulgaria en febrero.
Familia de baloncesto
La nazarí lleva el baloncesto en los genes. Su padre, Enrique, disputó cinco encuentros de ACB con el Oximesa en la temporada 1987-88. Su madre, Belén, jugó en 1ª División B (actual Liga Femenina 2). Ambos influyeron en sus inicios con el balón en el colegio Regina Mundi dirigiéndola desde la banda ("Estuvo bien, muy guay"), previo paso por la gimnasia rítmica. Lo siguiente fue el Ramón y Cajal y el Segle XXI. En el centro de alto rendimiento, con 14 años, maduró de golpe. "Estar lejos de tus padres tan joven te hace ser más responsable. Allí te ponen normas que tienes que cumplir (te pueden llegar a quitar la beca por mal comportamiento) y era más difícil escaquearse", comenta entre risas para ponerse seria cuando medita sobre todo lo vivido: "Hay momentos muy complicados al estar lejos de tu familia, de tus seres queridos, de los que necesitas apoyo. También situaciones duras que tienes que superar tú sola".
A pesar de todo, esta estudiante de INEF con pasión por la fisioterapia no se arrepiente de todo aquello que dejó de lado por el baloncesto. "Volvería a repetir. Elegí esta vida y para mí es la mejor. Tengo que tener una vida más responsables, más estable que otras chicas de mi edad: descansar, entrenar... pero, vamos, no me arrepiento para nada", declara esta enamorada de Intocable, aficionada a Scandal, a La Casa de Papel y con Maldivas en la mirada ("Me gustarían muchos viajes, pero he visto unas fotos...").
El 8 de marzo
La conversación desemboca en la huelga feminista del 8 de marzo, secundada por varios clubes del campeonato como el Araski, el Mann Filter, el Estudiantes (su rival este domingo a las 12:00, Canal FEB) y el propio Sant Adriá. "El baloncesto femenino está creciendo, pero muy poquito a poco. Se están viendo cosas que antes no se veían como el patrocinio de Dia. Los medios cada vez dan más, pero queda muchísimo", subraya esta jugadora de 188 centímetros que fuera de la temporada laboral disfruta del pádel y el golf y que durante ella, contempla feliz como su hermana Laura crece en su primer año en Liga Femenina 2 con el Corral y Vargas de su tierra: "Soy muy fan de ella, siento mucho orgullo de hermana mayor. Nos damos consejos. Somos nuestro principal apoyo", dice Arrojo, que dejó hace tiempo la etiquete de promesa: ya es toda una realidad.