Heurtel guía al Barça hasta la final de Copa ante el Madrid
El base francés repartió 14 asistencias. El acierto de Eriksson desde más allá de 6,75 (6/8) fue insuficiente para meter al Granca en su segunda final de Copa.
Mientras tuvo fuerzas, el Gran Canaria le compitió mucho y bien a este renacido Barcelona. Sin embargo, se diluyó tras el descanso ante el poderío azulgrana. Sostenido por los inconmensurables Oriola y Heurtel, el equipo de Svetislav Pesic tendrá este domingo ante el Madrid la oportunidad de enderezar el rumbo de su desastrosa temporada.
Parecía mantener Aguilar su idilio con los triples cuando, al alba del partido, enchufó desde el 6,75 para adelantar a los suyos. Sin embargo, empezaba dominando el Barça, 3-7, aunque rápidamente el Gran Canaria consiguió un parcial de 6-0, coronado por el propio Aguilar, para tomar ventaja: 9-7. Se espabiló pronto el equipo de Pesic, que con sendos triples de Sanders y Moerman volvió a tomar el timón del partido, 9-13. Una suspensión de Oriola puso el +7, 9-16, y los azulgranas amenazaban con marcharse demasiado pronto.
Dos triples de Ribas elevaban la ventaja visitante hasta el 19-28, teniendo que parar el partido Luis Casimiro, enervado por los constantes despistes defensivos de sus pupilos, atónitos ante la paciencia del Barcelona para cocinar sus ataques.
Pero entonces, cuando el Barça amenazaba con romper un partido, de la nada apareció Eriksson para entrar en trance. Cada triple que intentaba iba dentro, y así hasta cinco. Y eso que Moerman había puesto el +10, 26-36. Tuvo el Barça respuesta para todo aquello que planteaba el Gran Canaria, pero no para detener el tiroteo de su ex alero sueco. De hecho, desde el punto 30 al 41 del Herbalife todos fueron obra del propio Eriksson, 11 consecutivos. Así, todo quedaba pendiente de resolver en el segundo tiempo: 43-41.
Si Balvin reventaba el aro con un mate, Sanders respondía con un triple para el 49-51. De ese intercambio de canastas solo podía salir favorecido el Barcelona, que rápidamente cogió un +10 tras un parcial de 0-11 coronado por dos tiros libres de Claver: 49-59. Con el marcador a favor los culés se sentían imparables. Tanto fue así, que una serie de tres triples consecutivos firmada por Ribas, Navarro y Claver dejaban vía libre al Barça para jugar otra final contra el Madrid gracias a ese elocuente 54-68.
Al poco de empezar el último cuarto, el 6º triples de Eriksson le dio un cierto respiro al Granca, 59-70. Ocurrió también que Heurtel ya había entrado en juego, bandeja para el 60-72 y repartiendo juego cuándo y cómo quería (14 asistencias totales), lo que convertía la remontada en un imposible para el Herbalife.
Se llegó a poner a 7 tras un triple de Brussino, 65-72, y se puso en una zona que reventó Hanga desde el 6,75 acto seguido. Los anfitriones, a tirones, poco pudieron hacer ante este sólido Barça, que con Pesic parece recuperar algo del color perdido. Por si quedaba alguna duda, Heurtel tumbó al Gran Canaria con un triple a falta de 1:43 para el final que suponía la sentencia: 71-83.
Una vez más, Barça y Real Madrid se volverán a enfrentar en la final de la Copa del Rey. La anterior fue hace tres años, con victoria blanca, precisamente en Gran Canaria.