El Madrid anda en plena etapa de alta montaña con un suculento premio final: una plaza entre los cuatro primeros de la Euroliga, lo que le daría la ventaja de pista en el playoff de cuartos y le facilitaría el camino a la Final Four. El desafío alpino arrancó la pasada semana en Moscú, continúa hoy ante el Olympiacos y seguirá el viernes 23 en la pista del Barça (justo después de la Copa, si se juega). Y luego el 2 de marzo en casa ante el ­Fenerbahçe y el día 8, de nuevo en el ­WiZink Center, frente al Panathinaikos si por entonces sigue en la competición, claro.

Los blancos se cruzarán así en poco más de un mes con cuatro de los cinco primeros. El quinto es el propio Madrid. Importa ganar e importa el ­average. Ante el Olympiacos, en la ida, Printezis resolvió en la prórroga (92-83), pero para el desempate y según la nueva normativa es como si hubiera acabado 72-72, el resultado al final de los 40 minutos.

Rudy no jugará por un esguince de tobillo y Ayón sigue de baja, pero completó gran parte del entrenamiento y podría llegar a la Copa.

Spanoulis es el líder del Olympiacos. Se estrenó este curso ante el Madrid y en los once partidos que lleva promedia 11,7 puntos y 5,1 asistencias. “Es tan bueno que necesita una defensa especial para que no arme su juego e involucre al equipo. Hay que frenar a la cabeza de la serpiente”, afirma Campazzo. “Vuelve a ser el Spanoulis de siempre”, añade Laso.