El UCAM se aferra al sueño copero ante el Gran Canaria
El Murcia levantó 12 puntos de desventaja. Si pincha Tenerife con Baskonia, los universitarios dependerán de sí mismos en Badalona.
Pocos pensaban que el UCAM Murcia llegaría a la última jornada de la primera vuelta con opciones serias de disputar la Copa del Rey. Sobre todo cuando Herbalife dominaba el choque 44-56 en el tercer cuarto y la sensación de que los de Ibon Navarro iban a la deriva. Pese a no contar con Oliver, el cuadro de Casimiro suplía dicha carencia con Mekel muy activo y la rotación de sus exteriores, mientras en la pintura Pasecniks y Báez hacían daño a los murcianos. Todo eso, hasta el ecuador del tercer cuarto, momento en el que cambió todo.
El primer cuarto había sido igualado, como el segundo. Al descanso se llegaba con un 35-40 en el que Herbalife se mostraba más compacto. Al UCAM le hacía falta correr y los canarios tenían más soluciones en ataque. En el tercer cuarto la ventaja se iba incrementando hasta el 44-56 pero en ese momento apareció Benite y Navarro dio entrada a la desesperada a Alberto Martín. El tercer base murciano dio otro aire y conforme transcurría el último período la desventaja iba menguando hasta llegar al empate (60-60) tras un parcial 16-4 para el UCAM. Brussino, que debutaba en los insulares, dejaba buenos minutos.
Eriksson intentaba que el Herbalife siguiese por delante, pero en los instantes decisivos Kloof capturó varios rebotes ofensivos que dieron vida al UCAM. A falta de dos minutos, el alero visitante puso por delante a los suyos con un triple (75-76) pero entonces apareció Hannah para anotar cinco puntos seguidos, triple en carrera incluido, y Soko sentenció desde el tiro libre en los últimos compases. Ganó con una remontada notable un UCAM al que el sueño copero se le va haciendo visible. Si Tenerife pierde con Baskonia, los murcianos dependerán de sí mismos en Badalona. Si el Unicaja cae con el Barcelona y lo hace la semana próxima ante Herbalife, también esa vía puede valerle al UCAM. Todo por lograr su primera clasificación de la historia para la Copa (sólo disputó una y lo hizo como organizador).