El Estudiantes madura en la vuelta de Jaime al Palacio

Jaime Fernández, el gran capitán, volvía al Palacio con una camiseta amarilla. Extraño. Raro era no verle de azul como durante las últimas seis temporadas y media. Desde los 15 años, el base estuvo dentro de la familia colegial. Ya no. Crece ahora en un MoraBanc Andorra que dijo adiós virtualmente a sus opciones coperas tras caer frente a un maduro Movistar Estudiantes, que no necesitó de Landesberg (10 puntos) para rematar al enemigo y que supo controlar a la perfección los cuarenta minutos del partido. Pero volvamos a Fernández. Su recibimiento por la afición, tras una salida algo caótica, era el debate de la semana y se acabó durante su presentación: aplausos y silbidos a partes iguales, al igual que en su despedida, con la Demencia dedicándole algún que otro cántico cariñoso con el tabaco como línea argumental. Regresó, anotó seis tantos y repartió cinco asistencias, pero salió con derrota del Palacio... una sensación que también conoce bastante bien.

Frío fuera y fuera dentro. Es ya casi habitual que en el WiZink los partidos comiencen a medio gas, sin mucha fuerza como este domingo. Y si a esa realidad se une que los estudiantiles deciden controlar cada centímetro de la cancha, pues la calma chicha se hace aún más agobiante, la verdad. Los de Salva Maldonado, serenos y fiables, arremetieron con eficacia en los primeros 20 minutos a un MoraBanc Andorra que parecía no tener urgencia. Daba la sensación que sus opciones coperas, por pequeñas que fueran, se habían quedado en la derrota contra el Burgos y no había muchas ganas de fiesta. Su 0 de 11 de salida desde el triple (2/14 al descanso) redondeaba unas penas que alcanzaban el -15 (33-18) a mediados del segundo cuarto tras un precioso 'alley-oop' de Hakanson a Vicedo. Los dos no han parado de crecer durante todo el curso al igual que sus minutos en pista.

Pero como la mancha de veinte minutos, con otro de veinte minutos se quita, los de Peñarroya se agarraron a Albicy (16) para regresar al encuentro. Cook respondía a sus punzadas desde el perímetro, aunque los arañazo andorranos eran más profundos. Tres tiros libres del francés cerraban el tercer cuarto (59-55) y Fernández empataba al comienzo del último (59-59) entre gritos de "tráenos tabaco" y "Jaime, c..., queremos un cartón" de la Demencia. La ronda de tiros libres (siete en dos minutos) precedió a la estocada final de los colegiales. Desde el triple, Hakanson abrió una puerta que dejó medio abierta Vicedo y por la que entraron a la carrera Brown (18 puntos y 21 de valoración) y Brizuela (10 y 10). Con los dos, los ramireños cabalgaron hasta el final: parcial 13-8 y victoria. Séptimo triunfo colegial que pueden cerrar su mejor primera vuelta desde la temporada 2012-13 si ganan en Tenerife.