El Herbalife Gran Canaria arde en el infierno turco
Recibe un sonoro repaso del Darussafaka, líder del grupo E de la Eurocup, en la segunda parte. La semana que viene, vuelta a Estambul para jugar contra el Galatasaray.
Se las prometía muy felices la formación amarilla ayer al descanso en Estambul, al que llegó apenas perdiendo por 40-38 tras tener el partido casi perdido ya en el primer tercio. El Granca se hundió tras el descanso para claudicar, sin remisión, en el infierno turco. Con las bajas de Mekel y tras un viaje casi peor que el ambiente que tuvo que sufrir esta tarde, haberle ganado la semana anterior al Alba Berlín amortigua esta dura caída.
Cuando juegas en Turquía te expones a quemarte en el infierno, y eso era lo que le pasó al Herbalife en el primer cuarto. Muy pronto, entre Johnson y el activo Wilkebin dejaron el marcador en 12-2, lo que obligaba a Casimiro a pedir tiempo muerto. Parecía que el Granca reaccionaba, pues a continuación Eriksson enchufó de tres. Esta canasta del alero sueco fue apenas un espejismo, y casi ni eso, pues un 2+1 de Johnson ponía de nuevo al Darussafaka con una ventaja clara, 17-5, que fue 24-11 al final del acto inicial.
Consciente de que corría el riesgo de que el partido se rompiera, si es que no estaba roto ya, los amarillos salieron espoleados, siempre dispuestos a vender cara su piel, acaso conscientes de que una victoria en tierras otomanas allana sobremanera el pase a los cuartos de final de la Eurocup. Se crecía el Granca, y Báez puso el marcador en un 24-19 que anunciaba batalla, aquella que se encargó de desatar Seeley con el 24-21, culminando así un parcial de 0-10.
El Gran Canaria había hecho sin duda lo más difícil, que era volver a meterse en el partido. Así, si Aguilar empataba a 28 desde el 6,75, Pasecniks, tras dos tiros libres tras recibir una falta en la misma jugada luchando por el rebote, ponía por primera vez al Herbalife por encima en el marcador, 28-30. Tras el intercambio de canastas en el que se había convertido el partido, un triple casi imposible de Wilkebin sobre la bocina del segundo cuarto dejaba el electrónico en 40-38 al descanso.
El segundo tiempo fue un auténtico suplicio para el Herbalife, totalmente fuera del partido. Por si el de antes le pareció poco, otro triple de Wilkebin para el 45-40 fue el preludio de la tormenta que se le avecinaba al equipo de Luis Casimiro, que veía cómo, ahora sí, se le escapaba el partido tras dos tiros libres de Cummings, 51-42. Jugando a rienda suelta, el Darussafaka ya ganaba de 17, 61-44, tras otros dos tiros libres de Wilkebin. No tenía nada que hacer el Granca, dedicado únicamente a defenderse como podía de las embestidas otomanas.
Llegó a ponerse a 12 gracias a Seeley, 63-51, pero hasta ahí. La renta se fue ampliando, rozando en muchas ocasiones los 20 puntos. Un par de mates de Balvin no bastaron ni siquiera para levantar la moral de la tropa insular, que se vuelve de vacío de Estambul, tras un tortuoso viaje, y con una severa tunda en contra.
El Darussafaka de David Blatt lidera el grupo, mientras que el Gran Canaria deberá volver la semana que viene a Turquía para enfrentarse al Galatasaray.