Salgado: "No creo que Carles Duran fuera el culpable"
"Me parece un buen entrenador", sostiene. Aunque no contaba para el técnico barcelonés, el veterano base resalta la herencia positiva que ha dejado.
Salgado lleva muchos partidos ACB a sus espaldas, tantos como 447. En Bilbao es santo y seña, uno de los arquitectos del club en su ascensión a la cúspide. Cubre su segunda etapa y en verano fue invitado a colgar la camiseta (un buen día se la retiraron pero ni se sabe dónde está) y formar parte del cuerpo técnico. Al final decidió jugársela y apostar por un año más de rock and roll. Y ¡bingo! Con la lesión de Fischer y la llegada de Mrsic con su juego de posesiones largas, ha encontrado minutos y peso en el equipo. "Yo estoy como siempre. Si el entrenador decide que tengo que jugar más, juego más, y si decide que tengo que jugar menos, jugaré menos. Lógicamente, estoy más contento cuando juego minutos y me siento útil en la cancha para mis compañeros, como ahora, pero estoy igual que antes, con la misma ilusión y las mismas ganas de venir cada día", asegura.
Tabu no está aún fino y Fischer tendrá que remontar si quiere recuperar la jerarquía. A ver quién le saca del timón al jugador de Santutxu. Este rompió una lanza en favor de Duran, a preguntas de AS, pese a que éste no contaba con él. No considera que era el culpable de la crisis de resultados que llevaron a su destitución. "No voy a ponerme aquí a hablar mal de Carles Duran porque no me pusiera o el equipo no fuese bien. No sería justo. Para nada creo que fuera el culpable. Me parece un gran entrenador e hizo un gran trabajo. Pero por eso es tan difícil ser entrenador y que los equipos jueguen bien. Porque a veces las cosas, por muchos motivos ajenos al trabajo del entrenador, puede que no vayan bien. Influyen muchas cosas: los jugadores, calendario, no acertar con algunos fichajes, la aclimatación, competición europea... todo se hace una cadena", detalló con ese piquito mágico que tiene y rellenaría horas de radio llenas de contenido.
Ahora el equipo se ejercita pensando en el Joventut y Obradoiro, los dos próximos visitantes de Miribilla, dos 'finales' por la permanencia. "Está todo igualado y encima vemos que Betis y Burgos, que parecían un poco descolgados, se han metido totalmente en la pelea. Seguro que van a seguir peleando y todo va a estar apretado hasta el final. Va a ser una lucha muy larga y vamos a tener que ganar muchos partidos para estar tranquilos", explicó el base bilbaíno. El tópico dice que hay que ir paso a paso y en el horizonte solo figura la Penya, que suma un triunfo menos y marca precisamente la línea de descenso. "Vamos a ir partido a partido. Hay que estar centrados en el siguiente, que es importante porque es un rival directo, un rival que está jugando bien pero no consigue victorias", añadió. Además se atrevió a dar una puntuación sobre las mejoras en el equipo: "Necesitamos ganar para seguir creciendo y creyendo en nuestro trabajo diario. Mi sensación es que el equipo está en un nivel de 6 sobre 10 porque todavía nos faltan detalles que, aunque parezcan pequeños, pueden cambiar el signo de un partido o las sensaciones de un equipo. Poco a poco vamos todos interiorizando como quiere Mrsic la defensa y creemos que en esta línea van a llegar victorias", concluyó.