¿Cuándo fue su primera entrevista en el As?

Al poco de fichar por el Madrid. Recuerdo a dos periodistas: Martín Tello y Carlos Jiménez, recientemente fallecido, y también a dos fotógrafos como Alvero y Segovia. Con ellos tuve mi primera entrevista y luego fueron muchas vivencias a lo largo de más de una década en la capital. Fue el primer periódico de gran tirada que me entrevistó y encima ellos eran hombres específicos de baloncesto. Me gustaba mucho porque ponían muchas fotografías y no solo texto. También me acuerdo de Vicente Villa y Juan Carlos Real, que era el corresponsal del AS en Valladolid.

¿Y qué tal le fue?

Siempre muy bien porque fueron años de constantes éxitos. En mis once temporadas se lograron diez Ligas, dos Copas de Europa, dos Intercontinentales, siete copas del Generalísimo además de casi todos los Torneos de Navidad que se celebraron. Pues imagina lo que habré salido en el As. Y por suerte, casi siempre hablaron bien de mí. Tengo muy buenos recuerdos de todos porque siempre me trataron muy bien; no solo los periodistas sino también los diferentes directores. Solo tengo palabras de agradecimiento para el As. Muchas entrevistas, muchas fotos y buenas críticas.

¿Halagos merecidos?

A Martín y Carlos les caí bien porque les parecía un jugador diferente por mi forma de jugar, por ser canario y por ser un tipo extrovertido. Desde el inicio conectamos y entablamos una gran amistad. Es más, ellos se sentían cabreristas por mi tirón con la chavalería, pero no querían hacerme la competencia… (Muchas risas).

¿Algún titular que recuerde con especial cariño?

Sí; uno de Martín Tello. La reciente canasta de Doncic desde cancha propia me recordó a una mía hace más de 20 años desde un lugar parecido. Carlos y Martín titularon: ‘Cabrera, hombre-récord: un enceste desde 20 metros’ y la ‘Canasta imposible’. La pena es que en aquella época solo valía dos y no tres como ahora, aunque el partido lo ganamos 113-77 al Villeurbanne galo.

Alguna curiosidad imagino que recordará del As después de tantos años jugando...

Fueron los pioneros con la puntuación de los ases al dar una raya, uno, dos, tres y cuatro cuando era algo espectacular, de matrícula de honor. Recuerdo que en dos ocasiones me dieron cuatro ases, pero también que en el partido que Walter Szczerbiak le anotó 65 puntos al Breogán (140-48) yo le día entre 25 y 30 asistencias, pero como había anotado solo dos puntos no me puntuaron y me dieron una raya puesto que los pases y otros intangibles no contaban. Walter, que logró un récord aún vigente, me defendió diciendo que entre los dos anotamos 67 puntos...

¿Se quejó de ello?

Todos miraban la puntuación de los ases, sobre todo los directivos, y eso generó un amplio debate porque no era normal que no se tuvieran en cuenta esos otros aspectos del básquet donde yo solía destacar. Afortunadamente sirvió para cambiar la filosofía y hoy en día ya no es igual porque lo puedes bordar y tener muchos ases casi sin anotar pero destacando en otros apartados que suman y ayudan a ganar.

Al ser del Real Madrid se hablaba del equipo a diario.

Cierto, el seguimiento era diario y los periodistas de As viajaban con nosotros en todos los partidos, hasta en el extranjero en los diferentes torneos internacionales que jugamos. Recuerdo el periódico en blanco y negro, en color sepia y hasta cuando llegó el As Color. En mi libro tengo muchos recuerdos de aquella maravillosa época donde el As tiene un lugar predominante.

Se cumplen 50 años de As, ¿qué espera del futuro?

Que como minino sigan otros 50 años más y, si pueden ser 150, mejor que mejor... Deseo que sigan con esa información tan buena que dan a diario en papel e internet gracias a los grandes profesionales de antes, ahora y espero que de siempre. Lo que les deseo es que sigan igual de bien.