El Unicaja se ahoga en la orilla del Iberostar Tenerife

Se vivió esta tarde en La Laguna un estupendo partido de baloncesto, especialmente en el último cuarto, donde cualquier pudo llevarse el partido. Imposible que le haya podido sentar mejor al Iberostar la llegada de Katsikaris. Suma ya siete victorias, y encima acaba de derrotar a un rival directo en su lucha por estar en la Copa del Rey. Se pone 8º, adelantando precisamente en una posición al propio Unicaja. Una tarde perfecta.

Consciente de lo que había en juego, sin guardarse nada, salieron con todo Iberostar y Unicaja, incluidos los lesionados Ponitka y Carlos Suárez. Empezó eléctrico el partido, preciosa aquella asistencia de Nedovic por la espalda a Brooks para el 2-3. Se destapó entonces el equipo de Katsikaris, acaso bombardeando a las huestes de Joan Plaza. Así, cuatro triples seguidos locales, firmados por Abromaitis, San Miguel (dos) y White pusieron al Canarias 17-7, obligando a Plaza a parar el partido. Reaccionó el Unicaja, y un triple de 'Copito' Salin le metía de nuevo en vereda, 21-17.

Aguantó el Unicaja las acometidas rivales, y el gigante Shermadini, con cuatro puntos seguidos, le daba de nuevo ventaja al equipo malacitano, 21-23, al alba del segundo cuarto. Se jugaba un partido muy trabado, acaso con dos quintetos repartiendo mucha leña, con la intensidad por bandera, sin acierto pero jugando cada balón como si fuera el último. Bassas desenfundó desde el 6,75 para desatascar el ambiente, 29-25, aunque poco después Milosavljevic empató a 31.

Llegó entonces el momento de Vasileiadis, ex cajista, que entró en trance. Salía humo de su muñeca, convirtiendo en oro cada balón que, salido de su muñeca, besaba la red. Así, con 9 puntos seguidos, cerró de manera impecable la primera parte y con 42-35 en el marcador para los suyos. 

Se recompuso rápidamente el Unicaja nada más regresar el partido, con cinco puntos de Brooks y Nedovic para el 42-41. Ponitka se llevó dos soberanos tapones en la misma jugada, del propio Brooks y ese muro inexpugnable que representa Augustine, y Díez enchufó desde el triple para adelantar a los ayer blancos, 47-48. Pese a ello, un pequeño estirón local, comandado por el incansable Tobey, le dio un cierto respiro al Iberostar Tenerife al acabar el tercer cuarto: 59-53.

Tobey seguía a lo suyo, y enceste desde más allá del 6,75 para el 64-57. Se hizo esperar demasiado la primera canasta de Ponitka, que supuso además el 68-63 y del posterior intercambio triplista entre Abromaitis y Suárez salieron favorecidos los locales, con un 73-66 a poco más de 4 minutos para el final que obligó a Joan Plaza a parar el partido, pidiendo además dos tiempos muertos prácticamente consecutivos.

Se vivieron unos últimos instantes de pura pasión. Recortaba poco a poco el Unicaja, sin desesperarse, y 4 puntos seguidos de Augustine le dejaron 79-77 con 32 segundos por delante. Se equivocó Abromaitis, y Carlos Suárez tuvo el triple para ganar. La pelota no quiso entrar, y 'La Hamburguesa' estalló de sabor y alegría para celebrar la séptima victoria liguera de los suyos.