El MoraBanc se apunta un duelo intenso ante el Unicaja

Primer cuarto de extremos, con un MoraBanc Andorra que arrancó con una gran defensa y un Unicaja que se pasó cuatro minutos sin anotar. 9 a 0 para los locales que el Unicaja contrarrestó con la entrada de un ex del equipo andorrano, Giorgi Shermadini. Su concurso ayudó a minimizar diferencias hasta que el equipo andaluz llegó a situarse con ventaja (11-13). El cuarto acabó con un 16 a 15 para los locales después de una canasta de Stevic.

Y más parciales en el inicio del segundo cuarto. A uno de 0 a 5 del Unicaja le siguió otro 0 a 15 del MoraBanc Andorra, que encontraba en los triples de Copeland una buena arma para abrir hueco. Uno de ellos llevó hasta un 31 a 20, máxima diferencia, que obligaba a pedir tiempo muerto a Joan Plaza. El MoraBanc Andorra tomaba ventaja de nuevo y conseguía mantener la renta hasta el descanso, con un 36 a 30. El Unicaja, que echaba en falta los puntos de McCallum, se mantenía cerca gracias a segundas opciones ante un MoraBanc Andorra muy aplicado en defensa.

Los seis puntos de ventaja se mantuvieron para los locales durante minutos del tercer cuarto, en buena parte gracias al control del rebote ofensivo. Aún así los de Peñarroya no estaban consiguiendo buenos tiros, pero a Unicaja le costaba mucho anotar. De nuevo la entrada de Shermadini fue reparadora para los de Plaza, que pudieron controlar el rebote y se acercaron en el marcador (42-39) a cuatro minutos para el final del cuarto. Waczynski estaba siendo el hombre más inspirado del Unicaja, mientras que al MoraBanc Andorra le penalizaban mucho las pérdidas. Aún así Jaime Fernández cerró el periodo con una acción personal para el 48 a 43.

En el último cuarto las defensas siguieron imponiéndose a los ataques. El partido era de tanteo corto. El MoraBanc Andorra no encontraba puntos desde el triple, pero controlaba el rebote y mantenía ocho puntos de diferencia a cinco minutos para en final (53-45). Pero el Unicaja seguía sin renunciar a nada y con un parcial de 0 a 7, triple de Salin incluido, se situaba a un punto (53-52).

Salin repetía para el empate a 55 y llevaba el partido a tres minutos finales de infarto. Devolvió la moneda Walker con un triple a menos de un minuto para el final, obligando al Unicaja a anotar en la siguiente posesión (58-55). McCallum falló en el intento. A partir de ahí los tiros libres de Jaime Fernández y Blazic fueron claves para que el MoraBanc Andorra se llevara el duelo.