No estarán tan contentos o de acuerdo Casimiro y Maldonado, pero lo cierto es que hoy se vivió una preciosa jornada de baloncesto en la isla de Gran Canaria. Olvidándose de la defensa, horribles ambos equipos atrás, Herbalife y Estudiantes ofrecieron un recital ofensivo digno de la mejor liga de baloncesto de Europa.

Advertía Albert Oliver en la previa de la peligrosidad del Estudiantes, equipo rocoso donde los haya, firme la mano de Salva Maldonado, capaz de recortar puntos de la nada, con todos sus jugadores disparando desde fuera. Y así fue precisamente como empezó el partido el grupo colegial, que se puso rápidamente con un 0-6 tras dos triples de Vicedo. Reaccionó pronto el Herbalife de la mano de Fischer, Oliver y Báez para, con un parcial de 8-0, tomar la delantera en el marcador, 8-6.

Sutton y Brown dominaban la pintura (11 y 14 puntos al descanso respectivamente), y un triple del primero le dio de nuevo al Estu una considerable ventaja, 11-17. En medio del intercambio de canastas, valientes ambos equipos, en ningún caso guardándose nada, el Granca se conformaba con no perder comba, y eso le permitió acabar el primer cuarto al acecho de los visitantes 26-30.

Mucho le costaba al Herbalife confirmar una remontada que parecía imposible con jugadas como aquella en que Brizuela se sacó de la manga un 3+1, con Mekel de víctima, para mantener a los visitanes por arriba, 30-36. Tuvo que ser Seeley quien empatara el duelo, en este caso a 40, y Rabaseda, con un triple acto seguido, quien pusiera de nuevo con ventaja a la formación insular. Con Fischer en éxtasis (12 puntos en el primer tiempo) pero sentado en el banquillo por sumar tres faltas, Vicedo volvió a martillear de 3 para el 49-53. Al acierto desde más allá del 6,75 (8/16 al descanso) el Estudiantes sumaba el absoluto dominio del tempo por parte de Cook, con 8 asistencias y muy superior a Oliver y Mekel. Así consiguió llegar al descanso con la máxima renta a su favor hasta el momento: 51-58.

Una estocada de Peña de 3 minaba aún más la alicaída moral del Granca, 53-61, desastrosa su defensa. Tampoco es que fuera mejor la visitante. Del intercambio de canastas solo podía salir favorecido el Estudiantes, y el 4º triple de Vicedo ponía 11 arriba al Estudiantes, 55-66. Cook mantenía la ventaja con 4 puntos seguidos, y un triple de Báez para el 64-72 espoleó a los suyos. Así, un mate de concurso de McKissic y otro de Pasecniks anunciaban batalla, y ese arreón local, con la afición por fin enchufada, dejó el marcador en 72-76 al final del 3º cuarto.

Resistía como podía el Estudiantes hasta que cinco puntos seguidos de Oliver y otros dos de Seeley pusieron por delante al Gran Canaria, 83-82. Lejos de amilanarse, el equipo de Salva Maldonado se encomendó a Brizuela y Landsberg para fabricar un parcial de 0-8 y coger de nuevo el mando del partido, 83-90. Se vivían entonces preciosos momentos de baloncesto, con diez tipos dejándose en la cancha todo lo que tenían y más. Ahí son pocos los que se mueven mejor que Báez, que enchufó un triple para dejar un apretado 90-91 en el cielo del GC Arena, y Mekel le dio la delantera al Herbalife acto seguido. El ala-pívot dominicano se puso la capa de superhéroe y, con otro triple y un robo posterior, encargó una victoria que selló DJ Seeley desde el tiro libre ante el éxtasis de la afición local. Al final, 99-95.