No todo fue alegría en la victoria por 30 puntos del Baskonia ante el Real Madrid en la Euroliga (105-75). Muchos aficionados que se marcharon del Buesa Arena con la sonrisa en la boca llegaron a casa enfadados porque fueron multados en el parking del pabellón por detalles que hasta ahora pasaban desapercibidos: pisar una línea, estacionar en un talud o pisar algún seto, por ejemplo.

La Policía Local de Vitoria ha tramitado cerca de 1.200 multas desde el pasado 31 de octubre, de acuerdo con los primeros datos estimados aportados por el alcalde, Gorka Urtaran. Una cifra significativa comparada con las 200 sanciones que se registraban de media en un periodo similar.

A pesar de que los sindicatos niegan que exista esta "huelga de celo", el alcalde Urtaran reconoció que "hay algunos policías concretos que están aumentado de forma exagerada y desproporcionada el número de denuncias que están poniendo en los últimos días". Hay agentes que han tramitado ochenta multas en una semana cuando habitualmente presentan entre una y cinco multas al mes.

Urtaran comentó que están investigando si realmente es una huelga de celo, una práctica ilícita según la legislación vigente. El alcalde fue tajante y anunció que "habrá consecuencias" para los agentes si se prueba que están ejerciendo esta práctica como medida de presión en el conflicto laboral. En el Buesa Arena, desde luego, el martes por la noche se pusieron las botas.