Al Madrid le faltó tiro, aunque luego embelleciera los números (8 de 25 de tres), pero trabajó bien y mostró suficiente talento para encarar a los diabólicos McCollum y Ledo (26 y 17 tantos). La clase inabarcable de Doncic y la pujanza de un Ayón pletórico ayudaron más a su equipo que el dúo del Efes. Primero emergió el pívot para destrozar a Dunston (cinco canasta en ocho minutos), luego el base, durante varios minutos los dos y al final otra vez Doncic.

Entre ambos agruparon 43 puntos y 62 de valoración (27, 4 rebotes y 4 asistencias para 32 créditos el canterano y 16, 10 capturas, 4 pases y 3 robos para 30 el mexicano). Soberbios. Buena actuación también de Randolph, en modo cooperativo. Y minutos importantes de Felipe Reyes, que apareció como faro en la niebla en la sequía encestadora del tercer periodo.

Los de Laso, centradísimos de salida, llegaron a contar con 18 puntos de ventaja (23-41 y 25-43), pero como tantas veces antes tuvieron que ganarlo de nuevo: 60-62 después de cinco canastas casi seguidas de Ledo y a falta aún de ocho minutos. Entonces, el Madrid se reordenó, frenó el caudal ofensivo de los dos jugones de Perasovic (sin Derrick Brown por lesión) y se agarró a sus pilares para ofrecer con la meta ya a la vista un poderoso demarraje: 26 tantos en el último parcial (12 de Doncic) y el primer triunfo al zurrón.

Chasson Randle y las personales

El Real dominó el rebote, aunque cediera 15 ofensivos, y firmó varias rachas concluyentes, con una precisa circulación de balón y con varios jugadores muy metidos, aunque los números iluminaran a las figuras. Ese ritmo vivo defensa-ataque languideció en el tramo final de la primera parte. Había debutado ya Chasson Randle, pero se cargó con tres faltas en 200 segundos antes de que le diera tiempo a tirar a canasta y se marchó al banco. Otra tres personales acumuló Kuzmic casi a idéntica velocidad. Campazzo solo lanzaba (de tres) cuando la posesión no daba para más y ni Causeur ni Carroll ni Maciulis (primeros minutos del curso para el lituano) acertaron desde el triple (0 de 7 para el trío exterior).

La pretemporada se ha acabado para los grandes. El inicio de la Euroliga marca la línea de salida, la que cruzó el Madrid con brío pese a las intermitencias. Queda todo por delante, aunque ya hemos visto el primer récord de Doncic: 27 puntos en el Sinan Erdem de Estambul, donde se colgó el oro europeo. Su mejor registro con el Real Madrid en cualquier competición.