El Gran Canaria se da un festín a costa de un triste Baskonia
Octava derrota seguida en la isla del equipo vasco. Eriksson, 6 triples, el mejor local. Shengelia y Granger, estelares, estuvieron muy solos.
Sigue el gafe del Baskonia en la isla. Esta tarde, incluso, siempre fue perdiendo salvo en el 2-2 del inicio. El Gran Canaria, con un sobresaliente acierto exterior, trituró cada intento de remontada de los de Pablo Prigioni, totalmente superados una vez más en la isla, donde ya acumula 8 derrotas seguidas.
El Granca comenzó enganchado a Báez y Eriksson, este con dos triples, para tomar la primera ventaja importante (12-4). Llegó a ser de 9 tras otro enceste lejano de Mekel, 15-6. Se sacó entonces Prigioni un as de la manga, más bien dos, pues la combinación de Granger y Huertas evitó que el Herbalife se escapara. Dos triples seguidos del base uruguayo acercaron al Baskonia, 20-16, aunque los anfitriones se mantenían por encima al final del primer cuarto, 27-18.
Percutía y mucho el Baskonia, mas no conseguía darle la dentellada definitiva al partido. Ni siquiera a lomos de Granger, que se puso el duelo por montera con 20 puntos solo en la primera parte.
Paulí, por encima en estos momentos de Rabaseda en la rotación de Luis Casimiro, y el eterno Oliver se combinaron para darle un +10 al Gran Canaria, 40-30, ventaja neutralizada, cómo no, por dos triples de Granger, comiéndose el partido, dando bocados en uno y otro lado de la cancha. De no ser por él, y pese al triple de Beaubois que ponía el 46-43 al descanso, el Baskonia hubiese estado prácticamente sentenciado.
Consciente de que no se le pueden ofrecer tantas vidas al equipo vitoriano, salió furioso el Herbalife tras el receso, tanto que rápidamente sumó un 7-0 a favor, culminado por un triple de Mekel. Granger encestó su 5º triple para darle vida a los suyos, 55-50. Ocurrió que Eriksson pareció picarse, y con tres triples seguidos le volvió a dar un +10 al Granca, 64-54. Otro enceste desde el 6,75 del sueco trajo consigo un 72-60 y el consiguiente tiempo muerto de Prigioni, quien parecía fiarlo todo a la inspiración individual de Shengelia y Granger. Que fue mucho pero, a todas luces, insuficiente. A falta de 10 minutos y teniendo en cuenta las sensaciones de uno y otro equipo, la formación local lo tenía todo a favor (79-70).
Un triple desde la luna de Paulí, y en la cara de Diop, le dio el empujón definitivo al Gran Canaria, 88-74. Respondió con un canastón y aplausos el alero catalán al center senegalés, demasiado pendiente de provocar al rival. Así se las tuvo con Báez, al que apenas podían sujetar sus compañeros tras recibir un leñazo bajo el aro del propio Diop, reprobado al instante por todos su equipo, especialmente Granger. Los dos tiros libres posteriores de Báez le dieron la sentencia definitiva al partido, 95-78. Al final, con la canasta de Balvin y el 100-82, la fiesta fue completa en el GC Arena.