El jugador del Baskonia Jayson Granger ha dicho que "el problema entre la Fiba y la Euroliga", que se ha desencadenado con motivo de los partidos de las selecciones nacionales durante la temporada, pone a los jugadores "entre la espada y la pared".

En este sentido, el jugador uruguayo, que podría ser requerido por su país durante la temporada, ha señalado a Efe que no ha valorado todavía la situación y que lo hará "cuando llegue el momento".

Granger afronta el nuevo curso como baskonista "con muchas ganas e ilusión" y tiene buenas sensaciones de la preparación, a pesar de no haber podido contar con todo el equipo.

"Ahora tenemos dos semanas para engrasar la máquina y corregir esos errores que hemos tenido", ha explicado el director de juego azulgrana, quien ha opinado que tienen que encontrar "esa química" que les va a hacer "ganar partidos".

El sudamericano es consciente de que ha llegado "a un equipo y una ciudad con mucha tradición" y tiene "la intención de que Baskonia esté arriba como en años anteriores".

Sobre el inicio de liga ante el FC Barcelona, ha indicado que si quieren estar arriba, tiene que "ganar a cualquier equipo" y no importa "cuándo toque".

"Estamos preparados para ganar al Barcelona, va a ser una buena prueba de fuego", ha expresado.

Es posible que las lesiones de los jugadores exteriores obliguen a Pablo Prigioni a reubicar a Granger en el puesto de escolta, pero el azulgrana ha manifestado que está "a disposición" del entrenador del Baskonia.

"Pablo (Prigioni) es un entrenador muy cercano que te escucha, te aconseja y te habla, y eso para un jugador significa mucho", ha valorado el montevideano, que ha incidido en que el argentino "conoce el juego como pocos y hay que aprovecharlo".