EUROBASKET | SELECCIÓN ESPAÑOLA
El 1x1 de España en la 1ª fase: Ricky y Juancho, sobresalientes
Analizamos el papel de cada jugador español en Cluj-Napoca. Un equipo con unas rotaciones más amplias de lo previsto y una inmaculada fase de grupos.
Ricky Rubio (sobresaliente). En la línea de sus tres últimos meses en Minnesota. El nuevo jugador de los Jazz ha recuperado la confianza y, con ella, la alegría en su juego. Cuando le han flotado no se ha inmutado a la hora de buscar el aro: Y con acierto: cierra la fase de un grupos con un 9/19 en triples. Su inteligencia y anticipación le convierten en toda una garantía atrás. Se ha ganado con creces ser el base titular. Por continuidad y sensaciones, probablemente esté firmando su mejor torneo con la Selección.
Juan Carlos Navarro (aprobado). Ese golpe en la tibia de Llull le abrió las puertas de la titularidad. Si bien ha gozado de un mayor protagonismo del esperado en un principio, su rol irá decreciendo según transcurra el campeonato. Si bien ya no es el jugador desequilibrante de antaño (él lo sabe), ha tenido momentos de gran acierto desde el 6,75. Cumplidor.
Fernando San Emeterio (notable). Se ha vaciado en defensa y dejado el alma en cada minuto. Lejos del protagonismo que antes tenía en el Baskonia y ahora en el Valencia Basket, ha aportado siempre que se le requería. Fue quien sostuvo a España en los primeros compases ante Croacia. Eficiencia en ambos aros y regularidad.
Pau Gasol (notable). El máximo anotador en la historia de los Eurobasket no ha tenido que exprimirse desde el inicio como en citas anteriores. La superioridad mostrada por la Selección le ha granjeado unos buenos y necesarios minutos de descanso. De hecho, en el partido ante Rumanía ni siquiera pisó el parqué. “Aunque no lo parezca, Pau tiene 37 años”, recordaba Scariolo. Sus mejores actuaciones llegaron ante la República Checa y en esta última jornada ante Hungría. En el duelo de mayor exigencia, ante Croacia, estuvo bien controlado por Zoric y el resto de marcadores. Ha compartido hueco en la zona con Marc, con el que se entiende a la perfección. Cada vez es más habitual verle jugar abierto castigando a las defensas rivales desde el triple. Su mejor nivel está por llegar. El líder de este equipo es una leyenda del baloncesto FIBA.
Marc Gasol (notable). Lejos de ejercer el protagonismo ofensivo que viene haciendo en los Grizzlies, ha sido el tercer base de España en esta primera fase. Su privilegiada visión de juego es un regalo para sus compañeros. Tanto desde el poste alto y bajo, Marc es capaz de encontrar la mejor opción. Le está faltando algo de serenidad en ataque para mejorar sus porcentajes de acierto. En defensa está cumpliendo como ancla interior. Intimida y rebotea. Una estrella que no conoce la palabra egoísmo.
Sergio Rodríguez (notable). El Chacho aporta la frescura y anotación necesarias desde el banquillo. Continúa siendo el director de orquesta cuando Ricky está en el banquillo, pero la lesión de Llull ha obligado a modificar ligeramente su papel. Sigue dando exhibiciones pasadoras como el día del debut ante Montenegro, faceta que compagina con la labor de escolta. Lanza más y decide partidos como ante Croacia. En momentos de atasco, el plan de Scariolo pasa como el día de Desequilibrante.
Juancho Hernangómez (sobresaliente). Desparpajo, garra, intensidad, entrega, confianza, clase… Son palabras impropias para describir la actuación de un debutante, pero Juancho, el benjamín del grupo, parece todo menos eso. Ha progresado increíblemente en su primer año en la NBA y lo ha demostrado ahora. Madera de jugador especial. Aporta en defensa, intimida (ahí queda ese tapón a Bogdanovic), ayuda en el rebote, penetra con decisión, tiene tiro exterior… Tanta energía a veces le hace precipitarse en sus decisiones —algo normal en alguien de 21 años—. Un defecto que irá puliendo conforme vaya adquiriendo experiencia. No se arruga ante nada y ante nadie. La gran sensación.
Willy Hernangómez (notable). Ha aprovechado a la perfección los minutos que Scariolo le ha dado. Hoy un suplente para los Gasol de auténticas garantías y con un futuro más que prometedor. Lo ha demostrado con creces en Cluj-Napoca. Fue el mejor ante Montenegro, dejando su sello y un más que interesante juego de pies ante pívots de la talla de Vucevic y Dubljevic. Con la Selección ha jugado muy cerca del aro, aunque para el próximo curso tiene la intención de ampliar su zona de incidencia. Máximo reboteador de la Selección.
Joan Sastre (bien). El particular año fantástico de Joan ha tenido continuidad en esta primera fase. Se ha destapado como uno de los especialistas defensivos del equipo. En ataque ha aprovechado sus escasas opciones, saliendo rápido al contraataque como ante Rumanía.
Pierre Oriola (bien). Otro que ha contado con más minutos de lo esperado en un principio y cumplido con creces como ‘cuatro’ abierto. Como nos tenía acostumbrados, se ha fajado en defensa. En ataque se ha mostrado más tímido a la hora de mirar a canasta, pero cuando lo ha hecho no ha estado para nada desacertado. Es de suponer que su presencia en el parqué será menor a partir de octavos: Willy le ha ganado la partida como pívot suplente de los Gasol.
Guillem Vives (aprobado). El jugador número 11 de la rotación firmó notables segundas partes ante Rumanía y Hungría, en las que dirigió al equipo con solvencia y brilló en defensa con piernas y manos rápidas en los pick&roll. Preparado por si le toca dar un paso adelante.
Álex Abrines (sin calificar). No tiene suerte Abrines. Este año todo se le había puesto de cara para que asumiera los galones que le corresponde y, sobre todo, le corresponderán en la Selección, pero ese golpe en la tibia en el debut ante Montenegro ha echado todo por tierra. Los Thunder no han querido correr riesgos y han conseguido hacer valer su postura ante la FEB. Álex no viajará a Estambul con el resto del equipo. Le espera un año más que interesante en OKC con el MVP Westbrook y Paul George.