Ricky+Sergio, +133 para España; la fórmula de Scariolo funciona
El del Maresme tiene un 15.25 de eficiencia por un 9.8 del canario, que cambió el partido ante Croacia. Scariolo los quiere juntos para los instantes decisivos del partido.
La fórmula Ricky-Sergio le funciona a la Selección. Aunque incluso con Llull estaba previsto que compartieran minutos en instantes importantes del Eurobasket, la lesión del mallorquín obligó a Scariolo a acelerar el entendimiento entre el canario y el del Maresme. No es fácil hacer mezclar bien a dos bases pero, de momento, la cosa funciona. Los números son escandalosos. Con el canario en la pista, España tiene un balance favorable de +68. Con Ricky, de +65. Además el de El Masnou tiene una valoración de 15,25 por la de 9,8 del canario. Números que, además, se corresponden con las sensaciones y que ha detectado rápido Scariolo. Ya en el partido ante Rumanía, después de un primer cuarto en el que el anfitrión apretó, fueron Ricky y Sergio los que descifraron la defensa rumana, encontraron a Marc y propiciaron el break español, definitivo. Contra Croacia se repitió la historia. España sufrió en los dos primeros cuartos hasta que, con 28-28, Scariolo les hizo coincidir en la madera del Polyvalent Hall y hubo despegue: 30-38 con un parcial de 2-10.
Scariolo esperó hasta el final para volver a poner el plan en marcha y ponerle la puntilla a los croatas. Pareció conseguirlo. Se pasó del 62-62 al 63-68. Las técnicas ensuciaron el final pero la fórmula parece funcionar. Sergio y Ricky están en un interesante momento de madurez de sus carreras. El primero, ya superada la treintena, firmó a mitad de julio con el CSKA de Moscú donde tendrá la responsabilidad de llenar el vacío que deja Teodosic. Jugador de diferentes características, ha adquirido un temple considerable en la cancha. No ha perdido su punto de fantasía pero a madurez le ha dado una pausa que le permite acertar más en la elección. Ricky, que cambia Minnesota por Utah, dice haber “aprendido de los errores” pero realmente parece más seguro. Un jugador seguro en la toma de decisiones y con una mejora evidente en el tiro. En lo que va de Eurobasket lleva un 55,6 por ciento de acierto en tiros de dos, un 50% en triples y un 93,3 en tiros libres. A medio camino entre los supervivientes del Mundial de Saitama y las nuevas generaciones, Ricky está llamado, en el fondo, a ser el líder y capitán de la Selección en pocos años. Y parece que está dispuesto a asumir ese papel.