España, en modo Eurobasket, se pone seria y arrolla a Venezuela
La Selección venció a la Vinotinto por 46 puntos, 16 de ellos de Marc Gasol. Pau, dosificado por precaución. Homenajes a Navarro por el récord de internacionalidades y a Llull</br><a title="Australia - EE.UU. en directo, Mundial femenino de baloncesto" href="https://as.com/baloncesto/2018/09/30/mas_baloncesto/1538333355_292525.html">Australia - EE.UU. en directo, Mundial femenino de baloncesto</a>
"Eres la Bomba, nen”, le dijo con cariño Pau Gasol a Juan Carlos Navarro para culminar el homenaje que la FEB le preparó al capitán por sus 240 apariciones en el acta que superan las 239 de Epi (corregidas por Mister Chip, Super Epi todavía tiene seis internacionalidades más, 224 por 218, que el actual jugador del Barça). El reconocimiento, sencillo pero muy emotivo, no despistó a la Selección, que tenía deberes atrasados y arrolló a Venezuela. Impactada por la lesión de Llull, y advertida por la derrota ante Bélgica (71-89) en Tenerife, España ya ha calculado que sólo quedan dos semanas para el Eurobasket y que con tanta ausencia, la última importantísima, hay demasiadas cosas por hacer como para perder el tiempo.
Marc Gasol, 16 puntos
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Por eso se tomó el partido ante la Vinotinto como un test para medir su seriedad. Se aplicó en defensa y fue haciendo probaturas con sus pívots. Pau y Marc coordinaron con acierto al principio y luego Scariolo los fue mezclando con Oriola, un gladiador al que aún le falta coger un poco de tacto en el tiro, y Willy. A Marc, exceptuando algún episodio de desconcentración, se le advierte con una motivación especial para el campeonato. Juega, rebotea, corre las transiciones y las machaca. Terminó con 16 puntos como máximo anotador del partido. El murmullo del partido lo dejó Pau Gasol, que en la segunda parte no salió ni al banquillo. En principio, simplemente se quedó tratando. A sus 37 años, hay que cuidar ese cuerpo.
Sin Llull, a Scariolo también le dio tiempo a dibujar a su probable recambio en el quinteto, Joan Sastre. Y a probar con una fórmula que no sería extraño ver en minutos importantes del Eurobasket: Ricky, que está cogiendo galones, y Sergio al mando de las operaciones al mismo tiempo en la cancha. El luto por Llull etá superado. España, en modo Eurobasket.
