La vida sin Llull: "Sergio es para muchos más que un compañero"
La Selección volvió al trabajo sin el base madridista, fijo con España desde 2009. "Él tiene su batalla y nosotros la nuestra: hay que conseguir nuestro objetivo sin él", dice San Emeterio.
La Selección volvió ayer a los entrenamientos, pero ahora son 14. A la misma hora que los internacionales llegaba al hotel tras dos días de descanso, Llull lo hacía a su casa tras pasar la noche en el Hospital de la Moraleja. “La operación ha salido genial. Ya en casa, reposando con la ayuda de la familia, Almu y Buddy (su perro). Gracias a todos!”, escribía el menorquín acompañado de una fotografía en la que se le veía sonriente, con una aparatosa rodillera y los pulgares arriba.
Sin Rudy, Llull era el que más años seguidos llevaba con España. Debutó en el Europeo de 2009 (Scariolo le dio un último billete que iba a ser para Saúl Blanco o Carlos Suárez) y desde aquel campeonato nunca ha faltado. Hasta ahora.
Su hueco lo notan ya en la Selección. “Es una faena, por no decir una palabra más explícita. Es más que un compañero de equipo para mí y para muchos”, dice San Emeterio. El alero del Valencia era uno de los más afectados por la lesión del menorquín. Este verano no compartían habitación (Llull estaba con Marc y San Emeterio con Ricky), pero ambos tenían muchas ganas de volver a disputar un campeonato juntos. En 2016 San Eme fue el último descarte de Scariolo para los Juegos (se quedó Abrines) y Llull tuvo un bonito detalle con el cántabro al subir al podio de Río para recoger al bronce: lo hizo con una camiseta suya.
Los internacionales se ejercitarán este domingo en doble sesión y el lunes tendrán la tarde libre, una buena oportunidad para ir a visitar a Llull. “Lo da todo allí donde está y eso lo contagia. Ahora tiene una batalla dura por delante, que va a superar de sobra. Nosotros tenemos otra, la de alcanzar nuestros objetivos sin él”, dice San Emeterio. Que esa batalla se gane con un oro. Por Llull.