Francia: Menos fuerza NBA pero también menos presión
Ya no está Tony Parker y faltan Batum y Gobert, pero tendrán un bloque rocoso, físico y con el suficiente talento, sobre todo por fuera.
Que a pesar de las bajas Francia siga teniendo un bloque que apunta a extremadamente competitivo demuestra la excelente generación de la que se nutre el baloncesto galo. Ya no está Tony Parker y faltan Nico Batum y Rudy Gobert, bajas capitales para un equipo que, sin embargo, quedó con mejor sabor de boca con su equipo de perfil más bajo en el Mundial 2014 (bronce) que con toda la artillería en Río y su Eurobasket de hace dos años, dos citas en las que cayeron ante España, en 2015 en su casa y con una actuación prodigiosa de Pau Gasol. Llevan tres europeos seguidos en el podio, mantienen la continuidad con Collet en el banquillo y a pesar de las ausencias tendrán un bloque rocoso, físico y con el suficiente talento, sobre todo por fuera: Heurtel, Diot, Westermann, De Colo, Edwin Jackson, Evan Fournier... Por dentro las referencias serán el eterno Diaw, Lauvergne (jugará con Pau en los Spurs) y Seraphin, que deja la NBA para recalar junto a Heurtel en el Barcelona. Lo dicho: no tan favoritos como otras veces, pero (y sobre todo ante las bajas de última hora de otros candidatos) peligrosísimos.