¿Qué significa para usted estar en la Selección?

Es un gran orgullo y una satisfacción. Suena a tópico, pero es un sueño que tenía desde pequeño. Me gustaría hacerme un hueco en este equipo y disfrutarlo durante muchos años. Pero para ello debo aprovechar esta oportunidad.

Tiene usted muchas opciones de ser el reemplazo de Mirotic en el Eurobasket.

Me concentró en trabajar y en encajar en el equipo. A partir de ahí, veremos. Si hay suerte y suena la flauta, perfecto. Si no, seguiré trabajando.

Vive un verano perfecto: título de Liga con el Valencia, fichaje por el Barcelona, la Selección...

Es el mejor de mi vida. Está pasando todo muy rápido y cuesta asimilarlo. Ojalá todos los veranos fueran así.

¿Qué puede aportar a sus compañeros?

Garra, energía, trabajo y ambición. Eso nunca me va a faltar. Es mi ADN, es lo que llevo dentro. A partir de ahí, trabajar y mejorar cada día.

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Va a tener que coger usted el testigo de Felipe Reyes.

Me pongo a Felipe como espejo por su garra y su energía. Siempre es bueno fijarse en él. Aunque es una lástima que no haya venido, me habría gustado compartir vestuario. Lo sufro siempre que juego contra él y hubiese sido un honor tenerlo aquí. Si me toca hacer su papel, se hará.

¿Contento con el fichaje por el Barcelona?

Es un sueño formar parte de un club como el Barça, top en Europa y en el Mundo. Es un reto muy importante en mi carrera, aunque creo que me llega pronto. Me habría gustado dar algunos pasitos más antes, pero apareció la oportunidad en el momento que tenía que hacerlo. Es tocar casi la cima con solo 24 años.

Hubo cierta polémica en su salida del Valencia.

Por mi parte, está solucionado. Hubo algunas cosas que se malinterpretaron y estuve desafortunado en ciertas declaraciones. Quizá me excedí y fui demasiado abierto. Tenía que haberme callado un poquito, pero también me caracterizo por ser sincero y decir la verdad. El tema está zanjado. Guardo un magnífico recuerdo del Valencia y de la afición.

¿Qué opina de las nuevas Ventanas de selecciones?

Nos deja en una tesitura muy complicada. Nos vemos entre la espada y la pared. Los clubes son los que nos pagan y los que tienen nuestros derechos. Entiendo que no quieran cedernos para las Ventanas. Pero, a la vez, para un jugador es difícil renunciar a su país. Espero que se solucione y que no nos toque a nosotros decidir.

En tres años, de jugar en la LEB a ganar la ACB e ir al Barcelona

Pierre Oriola dice que este es el mejor verano de su vida. Y, desde luego, es fácil entender las razones: está donde su trabajo y su ambición le han llevado tres años después de dejar el Peñas Huesca de la Liga LEB. Ahora, con 24 (cumpliría 25 con un oro al cuello si, como parece, es el elegido para sustituir a Mirotic… y si España gana el Eurobasket, claro) trabaja con la Selección como campeón de la Liga Endesa con el Valencia Basket… y como nuevo fichaje de un Barcelona que ha pagado un millón de euros por él.

Antes de confirmarse su salida de Valencia se sinceró: “Siempre he sido del Barça y siempre lo seré”. Natural de Tárrega  (Lleida), debutó en la ACB con el Manresa a los 17 años (marzo de 2010) y se fue después a la LEB para abrirse camino.

Funcionó: de Lleida a Huesca y de vuelta a la ACB de la mano de un CB Sevilla en el que formaba juego interior con Willy Hernangómez y Kristaps Porzingis, ambos hoy en los Knicks. En Sevilla se destapó definitivamente y fue, con 35 de valoración, MVP de de la décima jornada de la temporada 2015-16. Y de ahí al Valencia de las tres finales (Copa, Eurocup y Liga), a su Barcelona y, si se cumple el plan más lógico, a su primer gran torneo con la Selección. Y tanto que es el verano de su vida.