El Barcelona cae en cuartos por primera vez desde 2005
El equipo azulgrana cierra un año calamitoso en un partido en el que tuvo opciones hasta el final. El Valencia sigue peleando por la Euroliga.
El Valencia Basket ya está en semifinales. Y el Barça, de vacaciones, por primera vez a estas alturas desde 2005. El conjunto de Bartzokas puso fin a una temporada agónica y ahora tendrá que reflexionar tras firmar un año horrible. En La Fonteta, se despidió de su última esperanza. El Valencia, que compró el pase a semifinales y más de medio billete para la próxima edición de la Euroliga, fue su verdugo. El equipo taronja aprovechó las desgracias azulgranas (Claver se lesionó en el tercer cuarto) para colarse entre los cuatro mejores del campeonato. San Emeterio guió al Valencia tras un buen partido (21 de valoración). El Barça aguantó el pulso hasta el final gracias a Rice, que cambió en minutos. El americano, cuando estaba firmando su peor tarde, reaccionó a tiempo para que su equipo viviese hasta el final. Renfroe, a falta de pocos segundos, pudo poner al Barça por delante, pero su triple se salió tras dar varias vueltas al aro. El Valencia respiró tras un partido completo, que ganó por fe y fondo de banquillo. Estuvo por delante en el marcador durante todo el duelo.
El Valencia salió arrollador. Espoleado por La Fonteta, pasó el rodillo en un inicio espectacular. San Emeterio lideró a un equipo dispuesto a devorar camisetas azulgrana. Y lo consiguió. Un parcial de 12-0 (15-3) dejó noqueado al Barça. Cuando peor pintaba, el equipo de Bartzokas reaccionó apretando en defensa gracias al carácter de Tomic, que fue el único que le aguantó el pulso a San Emeterio en la anotación para que la ventaja taronja fuese moderada (19-14).
Los nervios afloraron en el segundo cuarto. El Valencia y el Barça se perdieron en las pérdidas e imprecisiones. Rice, que luego resultaría el salvavidas azulgrana, era una caricatura. El aro le repelía todos los lanzamientos y confundía las camisetas naranjas con las azulgranas. Rice Sólo encontró sin problemas el camino del banquillo. Picado en su orgullo, apareció en una segunda parte mágica. El resto de protagonistas tampoco estuvieron mucho más acertados, ya que sólo fueron capaces de anotar 12 puntos cada equipo para llegar con la misma diferencia al descanso (31-26).
El silencio se hizo en La Fonteta cuando Víctor Claver, viejo ídolo de la afición taronja, se lesionó. El enésimo contratiempo para el Barça acababa con Claver fuera de combate. Dubljevic olió la sangre en el tercer cuarto y empezó a ser el dueño de la pintura. Pero Rice apareció para meter al Barça en el partido con una exhibición. Todo lo que había fallado en la primera parte, le entraba. Rice fue el antídoto psicológico para superar la maldición de su equipo con las lesiones. 18 puntos anotó en la segunda parte.
El Barça, a remolque durante todo el partido, llegó vivo al tramo final. Con 66-64 en el marcador y a falta de pocos segundos para el final, Renfroe pudo cambiar la historia azulgrana. Pero el guión a una temporada para olvidar se escribió de una forma trágica. Su lanzamiento llegó a besar la red, pero se salió y La Fonteta enloqueció. Por primera vez en su historia, dejaba en la cuneta al Barça en unas eliminatorias por el título. El Barça más decepcionante en años ya está de vacaciones.