El Granca arrasa al Baskonia para forzar el tercer partido

Continúa la maldición del Baskonia en la Isla, donde no gana desde el año 2012. Ya desde el segundo cuarto parecía derrotado, acaso conformándose con esa victoria en el primer partido que ya de por así le aseguraba, como mal menor, uno más en Vitoria. Consciente del todo o nada, apenas dio opción el Gran Canaria, que muy pronto se lamió sus propias heridas para proclamar la igualdad de una eliminatoria que se decidirá el domingo en la capital alavesa desde las 17:00.

Si ya fue decisivo en el primer partido, Hanga se empeñó en incomodar aún más a la parroquia local tras ese triple inicial para el 0-3. Pronto entró al trapo Royce O´Neale, picado como parecía con el alero húngaro, y con su séptimo punto le dio las primera ventajas al Granca, 9-7. Se veía un partido de toma y daca, golpes al mentón en un y otro lado, y si Salin desefundaba desde el triple, Shengelia hacía lo propio para dejar el marcador igualado, 13-12.

O´Neale seguía a lo suyo, 9º punto para el 20-12, y un triple de Laprovittola tras una deliciosa jugada baskonista impedía que el Herbalife se marchara, 20-15. Por aquel entonces ya estaba en el partido Darko Planinic, el pasado curso en su rival de hoy y puro fuego esta noche, y con 5 puntos consecutivos, 2+1 incluido, lideró un pequeño estirón local para dejar el 27-17 coronando el cielo del GC Arena al final del primer cuarto.

Poca capacidad de reacción, o básicamente ninguna, tuvo el Baskonia acto seguido, pues lo más cerca que llegó a estar fue 29-20 tras otro triple de Laprovittola. Olió sangre el Gran Canaria y se lanzó al cuello del rival, desangrado por momentos. Atascado como estaba su equipo, Sito Alonso se vio obligado a pedir tiempo muerto tras un 41-24 provocado por una dulce bandeja de McCalebb y el recital que estaba dando Eulis Baéz. Si la tunda no iba a mayores fue en parte gracias a los 6 tiros libres seguidos de Diop, un jugador de posibilidades infinitas mermadas desde luego por su empeño en confundir agresividad con competitividad. Hizo justicia ese 49-32 al descanso, que pudo ser hasta corto por lo visto en la cancha durante los diez minutos previos.

Lejos de reaccionar, salió amedrentado el Baskonia de los vestuarios. Así, entre Pasecniks y O´Neale, poderoso mate incluido del gigante letón, el Granca se puso +21, 55-34. Solo entonces reaccionó el Baskonia, aferrado a sus interiores, Diop y Shengelia, para generar un 0-10 de parcial (55-44) y obligar a Luis Casimiro a pedir tiempo muerto. O´Neale y Larkin se debatían en duelo triplista para el 61-49. Parecía cerca pero no terminaba de hacer efectiva su remontada el equipo alavés, y una deliciosa penetración de McCalebb abrochó la ventaja amarilla al clausurarse el tercer periodo con un elocuente 71-53.

Le costó, pero se acercó peligrosamente el Baskonia, 73-61, tras un triple de Tillie posterior a un encontronazo entre el menudo McCalebb y Shengelia, expulsado por faltas cuando quedaban siete minutos por jugarse. El partido parecía trabado, acaso dominado por el cortante juego subterráneo, y esta circunstancia favorecía a un Granca que tenía el duelo bajo control. Se acercó el rival a 10 tras un triple de Tillie, 82-72. Y gracias. Supo bajarse al barro y empató la serie. Decidirá el Buesa Arena.