El CSD actúa y se reúne con los cuatro ‘grandes’ de la ACB

El viernes arranca la Final Four y el sábado el ­playoff­ de la Liga, los títulos se deciden sobre el parqué, pero en los despachos se juega un partido trascendente para el futuro del baloncesto. Hay una crisis abierta de grandes dimensiones entre los propios clubes ACB, incapaces de ponerse de acuerdo y con una última amenaza de plante de los grandes (Madrid, Barcelona, Baskonia y Unicaja). El Consejo Superior de Deportes ha decidido actuar. José Ramón Lete, secretario de Estado, presidió el lunes una reunión entre el propio CSD, la Federación Española (FEB) y la ACB con la presencia del Valencia Basket y del Estudiantes. Se abrió una vía de diálogo que ha tenido continuidad inmediata, porque ayer Lete y un amplio número de altos cargos del CSD se citaron con los cuatro grandes, con el Madrid (representado por Juan Carlos Sánchez, director de baloncesto), el Barcelona (Albert Soler, director de Deportes Profesionales), el Baskonia (Josean Querejeta, presidente del club y también del Alavés) y el Unicaja (Eduardo García, presidente).

Los cuatro clubes, como hicieron el Valencia y el Estu, explicaron su punto de vista sobre una situación encallada. Y luego se reunieron con Movistar, la televisión que tiene los derechos de la ACB. El operador prefiere mantener el formato del playoff por motivos de audiencia. Los grandes reclaman una reducción urgente de los partidos tras más de tres años sin llegar a ningún tipo de acuerdo, pero apuestan por el playoff por el dinero extra que recaudan o podrían recaudar si todos vendieran esas entradas aparte del abono de temporada. En el caso de un campeón con un pabellón de diez mil localidades, los ingresos pueden superar los dos millones de euros.

¿Qué desean entonces? Una Liga de 16 (o incluso de 14) con eliminatorias desde semifinales solo para los cuatro primeros. Hasta se ha planteado crear dos divisiones, y en la organización de la segunda intervendría también la FEB. Solo ideas, porque quedan muchas reuniones por delante. Aceptarían un reparto equitativo de los ingresos, como propuso el Valencia, aunque defienden un presupuesto mínimo por equipo. El resto les acusa de pensar solo en la Euroliga y no en lo mejor para la Liga. Y en medio, los jugadores, que, con las ventanas FIBA, podrían rondar los cien partidos.

El CSD escuchó a las partes y trabaja ya en un proyecto global para tratar de dar salida a una crisis que crece como una bola de nieve. Cuando los clubes acuerden su camino, deberán pactar luego con la FEB. Sobre la mesa, los ascensos, los descensos y el canon. Competencia lo declaró “discriminatorio”, pero la ACB recurrirá.

El CSD convocará nuevas ­reuniones, aunque antes, el martes 23, hay Asamblea ACB.