El duelo ante el Betis era una isla en medio de la travesía del Madrid. El único partido en semana y media en pleno rumbo a toda máquina hacia los cuartos de la Euroliga. Seis días después de vencer al Baskonia y cuatro antes del destino marcado en rojo, el playoff frente al Darussafaka. Una isla que no fue un vergel ante un Betis al que le iba la vida en el empeño. Como le irá en los cinco encuentros que le quedan. De mirar con gafas de cerca al playoff a enfocar ahora al descenso, con la soga rasgando el cuello. Se ha diluido en la segunda fase y solo suma un triunfo en once envites.

Para rescatarle de esa impotencia han llegado Carlos Cabezas y, al banquillo, Alejandro Martínez por Zan Tabak. El equipo, guiado por Trent Lockett, tuvo un arreón torero en la segunda parte. Se puso a cuatro (52-48) tras ir 19 abajo (39-20) y ya no hincó la rodilla hasta el final (76-72). Un baño de autoestima para un vestuario que lo necesita. Pero con eso no vale. Tic-tac, la cuenta atrás se ha activado. Igual que para el Real, aunque sus asuntos sean otros.

El Madrid sufrió, pero lo hizo con un cierto relajamiento. Con Randolph vestido de calle para no forzarle por unas molestias en un tobillo. Y con Laso repartiendo minutos y apostando por Carroll y Nocioni. El argentino batió su récord encestador con la camiseta blanca. Le quedan dos meses… y serán a tope, por si había dudas. Anotó 26 puntos (5 de 8 de dos y 5 de 10 de tres) y le dio a su equipo un +25 en los 27:46 que se mantuvo en pista. Lideró el parcial de 20-0 que casi acaba con cualquier atisbo de emoción y culminó dos contraataques colgándose del aro, el último de espaldas. Se ganó la ovación de la grada.

Mientras, Carroll seguía como ante el Efes, en vena de acierto: entonces 29 tantos, esta vez 25 en 24:43 y 5 de 7 desde la línea de tres. Ambos fueron junto al trabajo de Hunter y al de Rudy, aunque el alero no levanta cabeza en el tiro (0 de 4), lo más llamativo de un Madrid que no jugó bien. Nada bien. Ni Doncic ni Draper tuvieron su día. Ni mucho menos Llull, que como ante el Baskonia volvió a errar demasiado y se desesperó. Tampoco Reyes estuvo fino ante Milosevic (5-10 de salida). Lo mejor es que se pone líder en solitario a la espera del Valencia-Barcelona de este domingo. El triunfo azulgrana le dejaría solo en la cima.