El Madrid llega a un acuerdo para renovar a Randolph
El ala-pívot, que acababa contrato en junio, tendrá cláusula de salida a la NBA. El compromiso es para las tres próximas temporadas.
El Real Madrid y Anthony Randolph han llegado a un acuerdo de renovación para las próximas tres temporadas, hasta junio de 2020, aunque el compromiso tiene cláusula de salida NBA. El jugador ha encajado muy bien en el club blanco y ha apostado por seguir su carrera en Madrid.
Dejará abierta, eso sí, la puerta a la NBA y la nueva vinculación contractual así lo recoge, pero no regresará a Estados Unidos a cualquier precio. El ala-pívot se siente importante en el Madrid, ya ha saboreado su primer título hace un mes en la Copa de Vitoria y valora seguir peleando por trofeos antes que volver a un equipo NBA sin demasiado protagonismo. De hecho, por las condiciones pactadas, y salvo oferta imprevista, parece casi seguro que la próxima temporada seguirá en Madrid. La opción de un posible regreso a la NBA tendría más cabida a partir de 2018.
Randolph fue el MVP de la última jornada de la Euroliga, donde logró 21 puntos, 4 tapones y 30 de valoración para liderar la victoria en la difícil pista del Olympiacos. En lo que va de curso promedia en Europa 10,7 puntos (56% de acierto en el tiro de dos, 40% en los triples y 79% en los tiros libres), 5,3 rebotes, 1,1 tapones y una asistencia para 13,4 de valoración en 20:40 en pista. Es el décimo jugador que más valora del torneo por cada minuto en cancha: 0,65 (el líder es el moscovita De Colo con 0,84). En la Liga Endesa sus medias son de 8,6 tantos, 3,9 rebotes, 1,1 tapones y 10,3 de valoración.
Randolph, de 27 años e hijo de militares (de hecho nació en Würzburg, Alemania), ha encontrado su sitio en Europa tras ser elegido por los Warriors en el número 14 del draft de 2009 y pasar seis temporadas en la NBA en cuatro equipos diferentes (Warriors, Knicks, Wolves y Nuggets). Después de dos campañas en el Lokomotiv Kuban ruso, con el que alcanzó en mayo pasado la Final Four, ha continuado en el Madrid su evolución (mejor lectura del juego y concentración) en un equipo de la máxima exigencia y en el que ha sabido ganarse poco a poco un gran protagonismo ofensivo a la vez que dejaba su sello en defensa. Se ha integrado en un grupo ya hecho y su talento y su físico marcan diferencias. Mide 2,11 metros de altura (quizá algún centímetro menos sin zapatillas), 2,21 de envergadura y 2,78 con los brazos levantados, es decir, a solo 27 centímetros del aro con los pies en el suelo. Y su salto en carrera se acerca a los 90 centímetros.
En Estados Unidos se le llegó a apodar Perro Triste por su expresión facial. “Aunque mi cara puede que no lo demuestre, me divierto mucho cada vez que juego al baloncesto. Me encanta y es una bendición para mí practicar este deporte”, dijo Randolph el pasado viernes en El Pireo. “En el Madrid cualquiera puede aparecer y jugar muy bien y esta vez me tocó a mí, fue mi noche. Las cosas me salieron. Nuestro objetivo es estar listos para los playoffs, meternos en la Final Four y ganarla”. Ambición para un Madrid ganador.