Jordi Villacampa, presidente del Joventut se había fijado, en diciembre pasado un plazo de tres meses para estudiar un plan de viabilidad para rebajar una deuda de casi 11 millones de euros antes de dejar la presidencia. Si lo conseguía, la entidad podría seguir adelante; en caso contrario, se procedería a su liquidación, una amenaza que este viernes ha desaparecido.
El acuerdo se llevará al próximo pleno municipal del 28 de marzo para su aprobación. La asamblea extraordinaria de socios para decidir el futuro del club será el 17 de abril.
Primer punto del plan de viabilidad
El pasado 2 de febrero el Joventut firmó un acuerdo con Hacienda para refinanciar la deuda con la Agencia Tributaria, unos tres millones de euros en condiciones asumibles y en un plazo de ocho años. Esto representa el pago de 400.000 euros por temporada y garantiza el levantamiento del embargo que dictó la Agencia Tributaria a finales de 2015, ya que en ese momento el club no podía cumplir los plazos de pago establecidos.